Pese la disminución de la incidencia delictiva, en Yucatán aún prevalecen la violencia y la discriminación, problemas silenciosos que resultan bastante dañinos, principalmente en contra del género femenino, afirmó la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Fabiola García Magaña.
“En el Estado no hay secuestros y no hay presencia del crimen organizado, tal como ocurre en el centro y norte del país, sin embargo, Yucatán es una entidad xenófoba”, aseveró.
Reconoció que Yucatán se distingue por su bajo índice delictivo, incluso, en 2022 ocupó el primer lugar nacional en menor incidencia de delitos de fuero común, denunciados ante el Ministerio Público.
“En Yucatán hay un problema más complicado, la violencia que sufren las mujeres, en especial la de tipo doméstica, la cual está en el núcleo familiar”, acotó.
Al mismo tiempo, también predomina la discriminación hacia las mujeres por su estado civil, la edad, la etnia y el color de la piel de las mujeres.
Yucatán se distingue como un estado discriminatorio, por lo que es xenófobo en muchas ocasiones, subrayó.
García Magaña reconoció que tanto la violencia doméstica como la discriminación no forman parte de la estadística de “Incidencia Delictiva del Fuero Común” del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) de la Secretaría de Gobernación (Segob).
La violencia y la discriminación son problemas silenciosos y violatorios de los derechos humano, por lo tanto, “son más es más dañinos, ya que aquello que no se habla y se contiene produce más daño, y el cuerpo lo manifiesta”.
Indicó que el 99 por ciento de los casos de mujeres que atiende el IMM tienen alguna lesión, o algún padecimiento derivado de la violencia.
Aseveró que la línea mujer es un número telefónico disponible las 24 horas los 365 días del año, para información y asesoría, la cual puede recibir hasta nueve llamadas al mismo tiempo, además que hay autonomía digital si se va la luz en el instituto la línea de emergencia sigue en funcionamiento.
La funcionaria comentó que al mes reciben entre 150 a 200 llamadas, y en sus tres sedes atiende al menos 800 mujeres.