Enfrente del Edificio Central de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) se registró un aparatoso accidente de tránsito cuando un despistado joven hizo caso omiso al semáforo, por lo que fue impactado por una conductora que recién dejó a sus hijos para que acudieron a un evento efectuado en dicha casa de estudios.
El hecho de tránsito se registró hoy, a las 9:55 horas, en la calle 57 con 60 del Centro Histórico de Mérida, con un saldo de daños materiales por varios miles de pesos, y afortunadamente, sin lesionados.
En esta ocasión, la oportuna intervención de los elementos de la policía Municipal de Mérida impidió un congestionamiento vial, pues luego de constatar lo ocurrido, optaron por mover al único vehículo que se quedó en el lugar de los hechos.
De acuerdo con el peritaje, la Outlander negra con placas de circulación YXM-894-D transitaba de Sur a Norte sobre la calle 60, cuya guiadora, segundos antes dejó a unos de sus hijos a un costado del Teatro José Peón Contreras para que acudiera al evento que tenía en la UADY.
Luego de poner marcha su vehículo, tras respetar la luz roja, se impactó contra un auto que no respetó el semáforo, por lo que de manera inmediata gritó: “Lo vieron, lo vieron, se voló el alto, yo tengo luz verde”.
Asimismo, el conductor del Gol gris con matrícula ZAB-204-E iba de Oriente a Poniente sobre la calle 57 cuando al llegar al crucero no respetó la señal de alto, motivo por el cual fue colisionado, y a pesar del fuerte impacto, avanzó 30 metros, y se estacionó a un costado de la acera.
Luego de varios minutos, decidió bajarse del carro y acudió al lugar de los hechos, donde la guiadora afectada le reclamo “¡que onda mi chavo, te pasaste el alto!”.
Ante el ruido generado en la colisión, numerosos curiosos salieron del edificio central universitario, entre ellos el hijo de la conductora, quien le preguntó, “pero, que te pasó, si me acabas de dejar”, y luego de constatar que su progenitora estaba ilesa, solicitó la intervención de la aseguradora.
Mientras que el compacto tenía una abolladura a un costado de la puerta trasera izquierda, el obscuro caro no presentó daños materiales notable, ya que el Gol “sólo se embarró con la defensa”.
Al lugar llegaron los representantes de las respectivas aseguradoras, quienes se encargaron del incidente.