Locatarios de la Central de Abastos de Mérida reprobaron la actitud del alcalde Renán Barrera Concha, al ordenar que les negaran el acceso a la Sesión Ordinaria del Consejo de Administración de la CAM para evitar que el presidente de la Cámara de Comercio de Mérida (Canacome), Iván Rodríguez Gasque, se enterara de las anomalías que prevalecen en el lugar.
El vicepresidente de la zona Peninsular de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Connaca), Luis Moisés González Ojeda, lamentó la actitud del edil, quien “en todo momento busca la forma de fregarnos, pero su actitud siempre le resulta contraproducente”.
Mencionó que el pasado 28 de septiembre se efectuó la reunión, a la cual fueron invitados los integrantes de la Unión de Mayoristas de la CAM, sin embargo, al llegar se les negó el acceso, sin explicación alguna.
En la reunión privada se enunció que el Ayuntamiento de Mérida destinará cuatro millones de pesos para la repavimentación de la calle 59 B1, de la avenida 128 a la calle 132, cuando el recurso se debía de destinar a obras de mayor prioridad.
Aseveró que el munícipe los tiene abandonado desde hace varios años, lo que se refleja en la falta de mantenimiento de las naves, baches, pozos pluviales sin tapas, drenaje sin rejillas y obstruido, por lo que genera una pestilencia que se ha convertido en un foco de infección para los comerciantes, trabajadores y los clientes.
En las instalaciones hay 150 bodegas y comercios establecidos, los cuales dan empleo a cerca de un millar de personas, y a pesar de la importancia del lugar “el Ayuntamiento de Mérida pretende desaparecernos”.
Tal es la importancia de la CAM, que junto con otros centros del país fueron designadas por la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como los “Héroes de la Seguridad Alimentaria”, por el abastecimiento oportuno de frutas, verduras y alimentos cárnicos, entre otros productos, durante el período más álgido de la pandemia de Covid-19.

Anomalías

En menos de tres semanas se registraron diversos actos vandálicos, ordenados por Barrera Concha, en contra de los locatarios de la CAM, en represalia de las diversas denuncias penales que hay en contra del edil así como por defender sus instalaciones, pues ello le ha impedido ceder otra gran extensión de terreno al gobierno del Estado.
El pasado 26 de mayo se incendió una bodega invadida por un grupo de vándalos, el cual se originó debido a un descuido de los “inquilinos” al momento de consumir drogas, y lo peor de todo, días después estuvieron a punto de violar a una joven que se ejercitaba en el parque de Bepensa, ubicado a unos metros del CAM.
Asimismo, el 1 de junio, el concejal ordeno cortar suministro de energía eléctrica a seis bodegas, labor que estuvo a cargo del titular del Corporativo Eléctrico Industrial, Julio Arias, por lo que los afectados acordaron interponer una denuncia en contra del Ayuntamiento de Mérida, ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Los seis locatarios afectados demostraron el pago de su recibo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y minutos después, personal de la paraestatal reestableció el suministro de energía.
Posteriormente, el 5 de junio, Barrera Concha avaló el usó de las instalaciones de la Central de Abasto para el tráfico de autos de dudosa, motivo por el cual, elementos de la policía estatal acudieron al lugar para verificar los hechos, la administradora del CAM, la ex regidora Nora Pérez Pech, demostró que tenían licencia.
En la madrugada del 10 del mismo mes, un incendio provocado consumió una camioneta estacionada en el garage de una de las bodegas de la CAM, cuya pérdida fue total, y el costo del vehículo oscila en un millón de pesos.
El 12 de julio pasado, la prepotente empleada del Ayuntamiento, Azálea Medina, provocó un tremendo lío en la CAM, como parte de la ola de actos vandálicos ordenados por Barrera Concha, además que la encargada de la caseta de cobro se enfrentó a los comunicadores.


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