• Por las nuevas variantes, menos letales pero más contagiosas

CIUDAD DE MÉXICO.- Debido a las mutaciones que registra el Covid-19, las personas terminarán vacunándose cada año, con un biológico con características extras, como sucede actualmente con la influenza, afirmó la especialista de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA) del Centro de Investigación y de Estudio Avanzados (Cinvestav), Angélica Cibrián Jaramillo.

Destacó que estas variantes que están apareciendo en todo el mundo, son menos letales o peligrosas; sin embargo, poseen una mayor persistencia y facilidad para adherirse, provocando un mayor número de infectados y saturación en los sistemas de salud.

A mediados de diciembre de 2020, el Reino Unido identificó una nueva variante de coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad, identificada como B117, que entre sus características reportó un índice de entre 40 y 70 por ciento mayor de transmisibilidad. A la fecha se ha observado esta variante en 50 países, incluido México.

“Las variantes de SARS-CoV-2 que preocupan son la B117, identificada en Inglaterra; las P1 y P2, observada en Brasil, y la P1351 o 20C501Y.B2, descubierta en Sudáfrica, porque presentan mutaciones en su espiga para adherirse mejor a sus receptores humanos y hacerse más transmisibles”

Angélica Cibrián Jaramillo, Cinvestav

El mecanismo de infección por SARS-CoV-2 es simple, entra al cuerpo por aerosoles o contacto físico, y una vez dentro su espiga RDB se pega al receptor angiotensina ACE2 que está en la superficie de muchas células humanas.

“Posteriormente, infecta la célula, y una vez dentro, libera el genoma viral gracias a unas proteasas humanas que lo rompen; y el ciclo se repite”, acotó.

La espiga del virus es la clave

Enunció que la espiga es clave porque funciona como llave, y si no está bien conformada es incapaz de pegarse y reconocer el ACE2.

Las nuevas variantes que han encendido la alarma presentan un cambio en las proteínas de la espiga por la mutación N501Y, lo que les permite adherirse muy bien.

“En general, las mutaciones no son malas, son comunes en los virus, pero va a llegar un punto donde encuentre una combinación ideal para facilitar su entrada al hospedero escapándose del sistema inmunitario, y es cuando la mutación se vuelve preocupante”

Angélica Cibrián Jaramillo, Cinvestav

A la fecha no se ha reportado evidencia directa de que estas mutaciones o variantes sean más peligrosas o mortales, pero si son más contagiosas, lo que representa un peligro para personas vulnerables y la saturación de los sistemas de salud.

LETALIDAD

Respecto a la letalidad de estas variantes, señaló que existen teorías contradictorias, ya que puede surgir una versión más agresiva, pero sería contraproducente ya que acabaría con el hospedero provocando su desaparición. Enfatizó que por selección natural, va a surgir un balance entre letalidad y capacidad de dispersión.

“Es más factible el surgimiento de una nueva variante con un escenario similar a la influenza, con una tasa de mutación muy rápida, tanto que anualmente se deben tomar lo sobrante de las variantes del año para diseñar la vacuna del siguiente y la del posterior”. Angélica Cibrián Jaramillo, del Cinvestav

Cada año se deberán actualizar las vacunas

Incluso, es probable que para la vacuna del SARS-CoV-2 suceda lo mismo, donde cada año se deba actualizar para las nuevas variantes.

En el esfuerzo por combatir las variantes del coronavirus, Cinvestav contribuye con el estudio e información de nuevas mutaciones, y al momento el grupo de colaboración dirigido por Cibrián Jaramillo se encuentra secuenciando 50 genomas mexicanos de pacientes positivos.

En los próximos días se tendrán las secuencias para observar si se identifican variantes nuevas y colocar estos genomas en las bases de datos mundiales.

La especialista resaltó que existen dos formas de identificar nuevas variantes de un virus: una es secuenciando genomas completos y comparándolos con los de referencia en bases de datos. Para ello, se observan cambios a nivel de nucleótidos y de aminoácidos.

Existen dos formas de identificar las nuevas variantes

Además, se pueden usar partes de ADN para zonas específicas como la espiga. Desde un punto de vista poblacional también se pueden identificar variantes por el comportamiento de los contagios; si aumentan anormalmente, se sospecha de la presencia de una nueva variante.

Finalmente, expresó que a nivel internacional los taxónomos virales mantienen un debate sobre cómo definir las nuevas cepas, linajes o variantes del SARS-CoV-2.

“Se considera una cepa nueva cuando el virus ha mutado lo suficiente para escapar del sistema inmune del hospedero respecto al virus original”, abundó.

“Desde un punto de vista evolutivo se habla de variantes o linajes y en un aspecto médico o epidemiológico una nueva cepa presenta características clínicas diferentes”, concluyó.

Deja un comentario