Desde hace un lustro, los pobladores de San Manuel kilómetro 11, comisaría de Tizimín, resguardan piezas prehispánicas encontradas en esta región y réplicas de objetos de ese mismo periodo, en el Museo Comunitario Chuk wa’, entre las que destaca una chocolatera, con una antigüedad de más de dos mil años.
Los objetos precolombinos pertenecen a la cultura maya, los cuales fueron hallados tanto en México como en Belice y Guatemala.
El Museo Comunitario Chuk wa’, que surge a iniciativa de los habitantes de esta comunidad, está dedicado al cacao, cuya semilla fue moneda de cambio en la época precolombina y dio origen a la bebida ceremonial, dentro de varios linajes de esa civilización.
“Cuenta con 10 piezas; la más importante que tenemos es una chocolatera de, aproximadamente, dos mil 500 años de antigüedad; también, están un vaso y plato, que se encontraron en el cenote de la población”, comentó Lizbeth Chi Chan, responsable del lugar.
Sobre el recinto, ubicado en el centro de la referida comisaría, explicó que “la gente ha participado con el museo desde su creación; lo protegen, porque saben que es una manera de contribuir a la conservación e historia del pueblo”.


Añadió que es un referente para propios y visitantes, que pueden darse una idea de la forma de vida de los antiguos pobladores de esta zona de Yucatán, cuya influencia atrajo a mayas de otras latitudes; está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas, y la entrada es gratuita.
“Tenemos objetos de Guatemala, que se pusieron como parte de la exposición para que los visitantes vean la conexión con este país, con el que se practicó mucho el trueque, el intercambio entre grupos mayas de esas regiones”, destacó la encargada.
Cabe destacar que este espacio cultural sigue en constante construcción, pues los aportes de habitantes y expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han sido cruciales, para concretar proyectos que incrementen su alcance.
Ejemplificó el documental Tsikbalilo’ob ich kaaj (Conversaciones en el pueblo), que elaboró David Escalante, becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), basado en este esfuerzo y que se proyecta en el propio sitio.


Deja un comentario