Durante un operativo sorpresa, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuraron el nuevo parque temático Xibalbá de Grupo Xcaret, ubicado a 39 kilómetros de Valladolid, el cual sería inaugurado en diciembre de este año.
La clausura del desarrollo turístico fue por destruir el medio ambiente así como por modificar los cuerpos de agua del Oriente del Estado.
De acuerdo con la información proporcionada, personal de la dependencia acudió al parque natural Xibalbá, ubicado en el Oriente de la entidad, donde constataron las irregularidades.
Junto con los hoteles, la inversión por parte del Grupo Xcaret ascendió a más de cinco mil millones de pesos.
Uno de los principales inversionistas en el sector turístico es Miguel Quintana Pali, director general del grupo Xcaret, quien anunció que con una inversión total de tres mil 314 millones de pesos se construirán tres hoteles boutique en la zona oriente.
Cada hotel tendrá 33 habitaciones y en la Reserva de Xibalbá hay ocho cenotes – monumentos naturales, en cuyo recorrido se realizarían diferentes actividades como esnorkel, uso de kayaks, nado, contemplación, así como área de restaurantes, espectáculos, una Aldea Maya y una catedral, donde en cada punto, se conocerá parte de la historia y cultura de Yucatán
El parque está a 189 kilómetros de Mérida, y el pasado 12 de mayo, el gobernador Mauricio Vila Dosal inauguró los parques ecoturísticos Chichikán y Xuux Peek, en Valladolid.
Aunque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el respectivo Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), el empresario ordenó modificar la estructura geológico de las grutas y cenotes, para hacerlos aún más atractivos, así de un menor riesgo para el visitante.
El pasado miércoles 13, los inspectores de la Profepa acudieron al respectivo Parque, para luego efectuar la clausura temporal de las obras, pues constataron la realización arbitraria de obras y acciones no contempladas en los resolutivos ambientales emitidos para dichos proyectos por parte de la autoridad federal correspondiente.
Entre las obras y acciones no autorizadas por la instancia federal ambiental que se realizaron en el terreno ubicado en una comisaría de Valladolid, está la ejecución de excavaciones en la laja calcárea hechas a hasta cerca de 20 metros de profundidad en donde se alcanzó el manto freático en varios puntos del terreno, pero el daño causado va más allá debido a que también, se localizaron afectaciones directas a cuerpos de agua subterránea, es decir, los cenotes.
En estas estructuras naturales hay modificaciones en las paredes, apertura de canales de navegación, túneles, así como la edificación de andadores y escaleras de cemento y material pétreo que llegan hasta el nivel del cuerpo de agua, estas alteraciones al entorno natural incluyen habilitación de rutas subterráneas dañando de forma irreversible a los cenotes localizados en la zona, cabe hacer mención que este tipo de obras no fueron incluidas en la MIA sometida a evaluación ante la Semarnat y por ende no están autorizadas en los resolutivos ambientales correspondientes.
Por ende, hay una clara violación a la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (Lgeepa), promulgada el 28 de enero de 1988.

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