- Acusan al Gobierno de atentar contra la libertad de expresión
MÉRIDA, Yucatán.- Agentes de la Policía estatal detuvieron a las tres escoltas del dueño de un rotativo local, cuando se encontraban en servicio, por portación de armamento prohibido, lo que fue calificado por dicho medio como un nuevo atentado contra la libertad de expresión.
El propio Gobierno del estado reconoce que el medio de comunicación presentó un escrito ante la Oficialía de Partes de la Secretaría de Seguridad Pública con fecha 11 de mayo, en el que solicitaba el permiso para que los ahora detenidos, custodiaran armados al director de la empresa en cuestión.
“Al dar respuesta a dicho escrito, la SSP fundamentó su negativa de acceder a dicha petición, por no estar en el ámbito de sus facultades”, apuntó la corporación policíaca que el día de hoy detuvo el vehículo en el que viajaba el dueño del rotativo para detener a sus escoltas.
No es la primera vez que el Gobierno panista de Mauricio Vila Dosal tiene problemas con la prensa. El pasado miércoles 31 de marzo, Erick Manzanilla Gómez, director editorial del medio digital Presidio Mx, recibió una llamada de amenaza desde un teléfono perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Yucatán, en Mérida, Yucatán.
A su vez, hace un par de días, en un hecho inédito en la entidad, el ex VoxTubero Fernando lo insultó durante una gira de Vila Dosal en el surponiente de Mérida, recordándole a su progenitora, cumpliendo una promesa que el propio mandatario estatal había hecho.
En la detención de los escoltas, la corporación señaló que fue por “portación de armamento prohibido cuando prestaban servicios de seguridad privada en la modalidad de protección, custodia, salvaguarda, defensa de la vida y de la integridad corporal de las personas”.
Agregó que en el mismo participaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), y fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Los tres hombres, militares en situación de retiro (dos con grado de subteniente y uno de teniente), portaban 2 pistolas calibre 9 milímetros, de uso exclusivo de las fuerzas armadas y de seguridad pública, así como un arma calibre .380.
Señaló el comunicado que “ninguno de ellos pertenece a compañía alguna de seguridad privada y en consecuencia carecen de la autorización legal para servir como guardias personales armados. Por ley, únicamente el personal operativo de las empresas de seguridad privada puede utilizar armas, siempre y cuando esta empresa cuente con autorización de la Dirección General del Registro de Armas de Fuego y Control de Explosivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y estas armas de fuego estén registradas en su licencia particular colectiva”.
Pero además, apuntó: “la condición de militares en situación de retiro no les da facultades para estar armados al desempeñarse como elementos de protección personal, según lo dispone la propia Secretaría de la Defensa Nacional”.
A su vez, un video, el periódico en cuestión señaló que las escoltas tenían permisos para la portación de armas, y que ya interpusieron quejas antes instancias legales correspondientes, “ya que se trata de un claro ataque a los medios de comunicación”, en especial aquellos medios que exhiben los malos manejos en su administración.