• “Seguimos unidos como un solo pueblo en lucha”

MÉRIDA, Yucatán.- Ante el cierre de paradores turísticos de Homún por parte del Gobierno de Yucatán por ampararse ante la puesta en marcha de una granja porcina que contaminaría el manto freático y la gran cantidad de cenotes existentes en el lugar de gran atractivo local, nacional e internacional, lo pobladores del lugar decidieron hacer un paro de actividades.

De esta manera, los cenoteros y paradores turísticos decidieron paralizar sus actividades durante 3 días, por tanto lo que se mantendrán cerrados del 25 al 27 de mayo.

En un boletín afirmaron lo siguiente: “Tomamos esta decisión aún a sabiendas de que sufriremos pérdidas económicas, sobre todo con lo difícil que ha sido la reapertura con esto de la pandemia del Covid-19”.

Los habitantes reconocieron que su lucha contra la megagranja mueve intereses económicos y políticos fuertes, “ojalá también el Gobierno decidiera realizar una vigilancia estricta a los permisos y salubridad de las granjas de cerdos en Yucatán. Así tal vez empecemos a creer que no fue una represalia por oponernos a sus intereses”.

Los cenoteros y paradores turísticos esperan que con este paro, “el Gobierno decida darnos una respuesta para que ya no siga afectando a nuestro pueblo. También queremos decirle que acá en el pueblo seguimos unidos en la lucha y no nos vamos a dejar intimidar ni nos vamos a rendir”.

Luego de que el miércoles pasado la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó la suspensión definitiva de la granja porcina de la empresa “Producción Alimentaria Porcícola” (PAPO) en favor de las niñas y niños del pueblo maya de Homún, el sábado pasado el Gobierno clausuró tres paradores turísticos por incumplir con los protocolos y medidas sanitarias ante la pandemia por Coronavirus, además de que los acusó de vender cerveza sin permiso.

El Gobierno señaló que elementos de las Secretarías de Salud del estado (SSY), General de Gobierno (SGG) y de Seguridad Pública (SSP), así como de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy), realizaron una visita de verificación a esos lugares y tras ella decidieron clausurarlos.

No es la primera represalia en contra de los habitantes de Homún, ya que en 2018 cuando éstos clausuraron simbólicamente la construcción de la megagranja, la Profepa respaldada por policías estatales clausuraron varios cenotes.

El Gobierno del panista Mauricio Vila ha mostrado poco interés por el manejo de esos atractivos turísticos por cooperativas y el pueblo maya, a quienes no ha apoyado en ningún momento, incluso durante la pandemia del Covid-19. Sin embargo, se desvive por los grandes capitales.

Incluso desconoce el origen de esos atractivos únicos en el mundo, como muestra al anunciar una inversión de varios miles de millones de pesos en Valladolid por Grupo X’caret y otros empresarios, donde señaló que cuenta con un cenote de más de ocho mil años de antigüedad, lo que fue duramente criticado en las redes sociales por desconocer el origen de estos cuerpos de agua mágicos para los mayas.

Se estima que en el estado hay cerca de dos mil cenotes, cuyo origen se remonta al impacto de un meteorito en Chicxulub Puerto que acabó con la vida de los dinosaurios, hace unos 65 millones de años.

Esto generó que en la superficie de la península se acumularan metros y metros de sedimento marino de aquella época: restos fosilizados de todas las criaturas marinas que alguna vez nadaron por aquí. Sus restos conformaron un tipo de roca muy especial: la roca caliza, y en su proceso químico de disolución se formaron estalactitas y estalagmitas en las cuevas.

Por otro lado, el techo se debilitó en algunos lugares y comenzó a ceder colapsando y creando un acceso en la superficie al río. Habían nacido los cenotes. Este proceso comenzó a gran escala hace dos millones de años.

Finalmente, la última era glacial terminó hace 18 mil años y el nivel del mar alcanzó su altura actual. Gran parte de las cuevas quedaron sumergidas bajo el nivel del mar, y aquellas que quedaron por encima se llenaron con agua de lluvia conformando el acuífero más importante para Yucatán.

El problema es que la instalación de granjas porcinas ha generado la contaminación de este acuífero en su parte superior, afectado a los cenotes, de ahí que los pobladores de Homún se opongan a la instalación de una megagranja en ese municipio con cientos de cavidades de gran atractivo turístico.

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