- Se observarán hasta 40 meteoritos por hora
MÉRIDA, Yucatán.- En la madrugada del 5 al 7 de mayo se podrá disfrutar de un espectáculo celeste cuando la lluvia de estrella Eta Acuáridas nos recuerde el paso del cometa Halley en 1986, informó el académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), Eddie Ariel Salazar Gamboa.
Comentó que se prevé observar hasta 40 meteoritos por hora, consecuencia de la basura cósmica que a su paso dejó el cometa Halley.
El especialista recalcó que la Luna no afectará el espectáculo celeste, por lo que recomendó alejarse de la contaminación lumínica y estar en un lugar descampado para disfrutar de la mejor lluvia de meteoritos de la primavera, con una posibilidad de observar uno cada dos minutos, en promedio.
Abundó que es la cuarta más copiosa del año, por lo que atrae mucho la atención de los aficionados a la astronomía-
“Todo parece indicar que las condiciones climáticas que prevalecerá en la región permitirá una mejor observación del fenómeno”, acotó.
Señalo que éste fenómeno astronómico se registrará a partir de las 3:30 horas, cuando la constelación emerja totalmente en el sureste de la bóveda celeste, hasta las 6:30 horas, cuando aparezca el Sol.
Detalló que los meteoritos “son partículas de piedra, hielo y/o metálicas que tienen varios centímetros de tamaño, las cuales atraviesan la atmósfera, dejando una estela con duración de varios segundos”.
Mencionó que este fenómeno natural se registra gracias a la basura cósmica que en el Universo deja un cometa, a su paso por el perihelio, en esta ocasión el causante es el cometa Halley, cuyo período es de 76 años, pues se observó en 1910, luego llegó en 1986, y retornará en 2062.
El cometa Halley es el causante de dos lluvias de estrellas, la Eta Acuáridas, que ocurre en abril, en la constelación de Acuario, así como las Oriónidas, en octubre, en Orión.
El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) expuso que el Halley visita la Tierra desde el año 240 aC, tiene un período de 76.1 años, y el reciente perihelio ocurrió el 9 de febrero de 1986, por lo que el próximo avistamiento será en 2061.
Mencionó que “es el cometa más famoso y el más estudiado, tanto por su antigüedad como por su órbita, pues cada 76 años se acerca al Sol”.
Salazar Gamboa explicó que algunos cometas, cuando pasan cerca del Sol, dejan una gran cola, cauda o cabellera de diversos materiales, como hielo sucio de agua, bióxido de carbono y otras substancias, como azufre, silicio, magnesio, amoniaco, metano, etc.
Agregó que cuando el cometa está cerca del Astro Rey, este material refleja la luz solar y por ello vemos la cola del cometa, brillando en todo su esplendor durante las noches obscuras y sin Luna.
Resaltó que estas partículas son muy pequeñas, algunas de ellas alcanzan un tamaño de pocos milímetros de diámetro hasta varios centímetros.
Definió cometa como un objeto sólido formado con restos de material congelado que es parte de la creación del Sistema Solar, y del cual se desconoce el por qué entran a esta parte del Universo cada determinado tiempo.
Al acercarse al Sol, hasta llegar a su perigeo o punto más cercano, desprenden una larga cola, cauda o cabellera de miles de kilómetros, que son partículas de hielo o material pétreo y/o metálico que queda flotando en el espacio.
El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) expresó que la Tierra, en su movimiento de rotación, pasa por el punto por el cual pasó el cometa y por gravitación, atrae a las partículas flotantes, las cuales, al ingresar a la atmósfera se subliman y por ende, se desintegran, motivo por el cual se observa como una estrella fugaz.
“En el año se presentan 29 mal llamadas ‘lluvias de estrellas’, pues debe de ser ‘de meteoritos’, de las cuales, cuatro son las más copiosas, tal el caso de Cuadrántidas, el 3 y 4 de enero; Perseidas, el 11 y 12 de agosto; Oriónidas, 21 de octubre, y Gemínidas, el 13 de diciembre, al observar entre 60 a 100 meteoritos por hora”, acotó.
De menor intensidad son la Líridas, Eta Acuáridas, Táuridas y Leónidas, entre otros fenómenos astronómicos similares.
Explicó que los meteoritos son fragmentos, algunos del tamaño de un grano de arena, los cuales son atraídos por la Tierra, entran a la atmósfera a altas velocidades y se queman violentamente por fricción con el aire.
Normalmente, disminuyen mucho en tamaño por efecto de ese fuerte rozamiento con el aire, hasta desintegrarse, pues atraviesan la atmósfera a una velocidad de 59 km/seg.