- Deja de ser exclusivamente rural por el crecimiento demográfico
MÉRIDA, Yucatán.- El crecimiento de la mancha urbana en el país ha ocasionado un aumento en la incidencia del Mal de Chagas, ya sea por la migración de las chinches besuconas o pic o por la invasión a los hábitats de sus depredadores como las ranas, zarigüeyas y lagartijas, entre otros animales insectívoros.
La epidemióloga de la Subdelegación médica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Laura Civeira González destacó que tanto por la migración como la destrucción de los hábitats de los depredadores del pic, el Mal de Chagas está dejando de ser una enfermedad netamente rural.
Comentó que hasta hace unos años, la mayor presencia de la patología se daba en las pequeñas comunidades rurales, pero con el crecimiento de las poblaciones, el problema se torna urbano, ante el incremento de la presencia del vector en los hogares.
El pic (Triatoma dimidiata) es un insecto hematófago, es decir, se alimenta exclusivamente de sangre; y vive en las selvas o bosques tropicales. Esta especie está ampliamente distribuida en la región tropical mexicana, desde el golfo de México hasta la Península de Yucatán y trasmite la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana) a través del parásito Trypanosoma Cruzzi.
“En el mundo hay cerca de 7 millones de personas infectadas por el mal de Chagas, cuyo parásito causante de la enfermedad es el Trypanosoma cruzzi, el cual está presente en 21 países, principalmente de América Latina”
LAURA CIVEIRA GONZÁLEZ
El contagio se da por la mezcla de la sangre con las heces u orina de insectos triatominos conocidos como pic, los cuales viven en grietas, huecos de paredes, tejados de casas o exteriores como gallineros, corrales, almacenes, zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante el día pero salen por las noches para alimentarse de mamíferos entre ellos los humanos.
La infectóloga resaltó la importancia de la cultura de la utilización de mosquiteros y de fumigar los predios, ya que estos insectos pican cuando la persona está dormida, a la vez que defecan y orinan cerca de la picadura.
La situación se complica cuando al rascarse, sin saber que están incubando la enfermedad, el propio ser humano introduce las heces del insecto en la herida provocando la infección, la cual tarda alrededor de 20 años en manifestarse, pero puede causar la muerte.
En ocasiones -mencionó- la enfermedad puede presentar fiebre, dolor de cabeza, en el cuerpo y la hinchazón de un parpado, dificultad para respirar, durante la fase crónica los parásitos se ocultan en el músculo cardiaco y solo el 10% presentan alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas.
Con el paso de los años, la enfermedad puede causar muerte súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva como consecuencia de la destrucción del musculo cardiaco y sus inervaciones.
Esta enfermedad tiene cura si se atiende a tiempo matando al parásito en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión congénita, las reacciones afectan más a las personas de edad avanzada.
Hasta hoy no hay vacuna contra el mal de Chagas, se ha calculado que el costo de atender medicamente a pacientes con formas cardiacas, digestivas, neurológicas o mixtas crónicas de la enfermedad es más de un 80 por ciento superior al costo de fumigar con insecticida residual para controlar los vectores y prevenir la infección.
INCIDENCIA
En 2020, en la República Mexicana se detectaron 391 casos confirmados del Mal de Chagas, con una disminución del 63.6 por ciento con respecto al año anterior, cuando la suma fue de mil 73.
La Península de Yucatán fue la región del país más afectada, al detectar 64 contagiados, el 16.4 por ciento del total registrado en México.
Asimismo, la mayor incidencia se registró en Veracruz, con 55 casos, el 14.1 por ciento; pero no se detectó caso alguno en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Nayarit y Tlaxcala.
Quintana Roo ocupó el segundo lugar nacional, con 34 infectados, el 8.7 por ciento; mientras que Yucatán se ubicó en el cuarto sitio, con 27 positivos, el 6.9 por ciento; y en Campeche sólo fueron tres casos, el 0.77 porcentual.
Incluso, en Yucatán se registró la cifra más baja en los últimos siete años, pues el más alto índice ocurrió en 2014, con 108 contagios; en 2017 fueron 86 infectados; en 2018 fueron 70 los positivos; en 2019 fueron 66 los confirmados; en 2015, el acumulado fue de 61, y en 2016 fueron 60 casos.
#DesdeElCorazón,
En el marco del Día Mundial de esta enfermedad, Fher Val, ilustradora y artista, junto con las asociaciones Pacientes de Corazón A.C. (PACO) y Salvando Latidos A.C. en colaboración con Novartis lanzaron la campaña #DesdeElCorazón, la cual busca a través del arte digital y de tres testimonios crean conciencia en la población sobre la importancia de diagnosticar y tratar a tiempo enfermedades cardiovasculares como la enfermedad de Chagas.
Actualmente, concientizar a la población entorno a las enfermedades del corazón es crucial, sobre todo si existe cierta desinformación sobre la importancia de un diagnóstico y tratamiento a tiempo.
Tal es el caso del Mal de Chagas, la cual padecen más de un millón de mexicanos y que al ser una enfermedad silenciosa y asintomática dificulta su diagnóstico en etapas tempranas, lo que puede provocar en algunos casos un daño severo e irreversible al corazón.
El especialista en Insuficiencia Cardiaca, Adolfo Chávez Mendoza, remarcó que debido al largo tiempo que pasa el paciente sin presentar síntomas, la enfermedad progresa hasta llegar a una etapa crónica cuando el corazón ya se encuentra afectado.
“En ese momento, la persona comienza a presentar síntomas compatibles con la insuficiencia cardiaca, como pueden ser falta de aire, mareos, desmayos e hinchazón de piernas”, subrayó.