• Detiene arbitrariamente a activista y amenaza a un periodista

MÉRIDA, Yucatán.- Yucatán es una de las entidades más seguras del país, donde la Policía se ha visto en el ojo del huracán por violentar los derechos humanos de la población escudándose en cuidar la paz y la tranquilidad que se vive en el estado, solapada por el gobierno de Mauricio Vila Dosal.

Un primer ejemplo es la acción perpetrada contra el ciclista y activista de la agrupación Poder Anti Gandalla Mérida, Samuel, quien fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) por pedir una infracción a los vehículos que estaban mal estacionados.

Fue violentado en sus derechos humanos, esposado y encarcelado 24 horas, por “disturbios en la vía pública”.

En un reportaje realizado por la Jornada Maya, el activista reconoce que “viví un infierno, nunca me iba a esperar estas actitudes tan prepotentes de algunos oficiales”.

Parte del suceso quedó registrado en un vídeo que se difundió en la aplicación Periscope, donde se observa cómo varios oficiales le hacen una “revisión” de manera agresiva. Estas acciones ya fueron denunciadas en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey). También presentó cartas de inconformidad ante las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) y en Asuntos Internos de la SSP, para que se investigue el proceder de los elementos policiacos durante su detención, así como al gobierno estatal y municipal.

Samuel comentó a la Jornada Maya que, como parte de las acciones que realiza en la agrupación, pidió apoyo a oficiales de la SSP para que apliquen la ley e infraccionen a unos vehículos que estaban estacionados en un área verde y en el camellón, en específico al policía identificado como Javier E. Utrilla Torres, de la unidad 6450.

El oficial, en vez de atender la denuncia ciudadana, le exigió una identificación oficial; Samuel se negó y sólo le proporcionó su nombre y apellido y la agrupación a la cual pertenecía. El activista citó el artículo 16 constitucional, el cual indica: “Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales, al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a manifestar su oposición, en los términos que fije la ley, la cual establecerá los supuestos de excepción a los principios que rijan el tratamiento de datos, por razones de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y salud públicas o para proteger los derechos de terceros”.

Sin embargo, el agente le indicó que también dicho artículo señala que los ciudadanos deben identificarse. Dijo que llamaría a un superior para “explicarle” cómo son las cosas; Samuel accedió, pero sólo si iban a atender su denuncia sobre los coches mal estacionados, de no ser así, procediera a retirarse. Luego de unos minutos, llegó la camioneta 6243, en la que viajaba el oficial Héctor Cauich Domínguez y su superior, Alejandro Vargas, quienes de una manera prepotente le preguntaron “¿Qué es lo que deseas saber?”, y después lo detuvieron, lo esposaron de manera violenta y lo azotaron en la patrulla. “Me lastimaron las muñecas”, indicó.

Samuel estuvo detenido por 24 horas y tuvo que pagar una multa para sacar su bicicleta del corralón. El joven activista espera que la Codhey emita una queja o recomendación en contra de estos elementos, y de la dependencia, y que las autoridades estatales tomen cartas en el asunto, dado que, no pueden seguir ocurriendo casos de detenciones y abusos de quienes deberían cuidar a la ciudadanía, expresó.

En un segundo caso, El pasado miércoles 31 de marzo, Erick Manzanilla Gómez, director editorial del medio digital Presidio Mx recibió una llamada de amenaza desde un teléfono perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Yucatán.

Los hechos ocurrieron después de una transmisión en vivo de Manzanilla en la cual cubrió una supuesta balacera y movimientos policiales en la colonia Bojórquez. Unas horas después recibió una llamada del número 999 930 3200. Según lo publicado en medios de comunicación el número pertenece a la Unidad de Inteligencia y Monitoreo Policial (UMIPOL) de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Yucatán (SSP).

En un audio de más de dos minutos compartido por el periodista y publicado en Presidio Mx se escucha una voz distorsionada:

“[…] ya te estás pasando, hasta ahora somos amigos. […] Tú sabes quiénes somos, ya sabes quienes somos, y te aviso, hasta ahora somos amigos, pero si tu quieres podemos dejar de serlo […] Tus transmisiones ya me están poniendo hasta la puta madre, te lo digo. Tú lo sabes, y este es un aviso, para la próxima no voy a ser tan flexible […]”

El periodista indicó que desde el medio Presidio MX todos los sábados por las noches realiza transmisiones en vivo en las calles. Actualmente existe un decreto estatal, justificado por las autoridades como medida para limitar la propagación de Covid-19, en el que se prohíbe circular a la ciudadanía de 11:30 pm a 5:00 am. En dicho decreto estatal están eximidos los medios de comunicación.

Según lo relatado por el periodista, él y sus compañeros han podido reportar en vídeo actividades sospechosas de las corporaciones policiales: Hemos visto que toman fotografías de negocios sin ninguna razón o convoys de camionetas blancas cerradas sin logotipos que bloquean las calles pero les permiten el paso a los policías.

Al respecto, Manzanilla relató su preocupación que sólo por ir a reportar reciba este tipo de llamadas: “A ver, nosotros no tenemos nada contra la policía. Sólo vamos a cubrir. Cuando han actuado bien lo hemos resaltado, ese día por ejemplo dije que qué bueno que habían detenido a algunas personas supuestamente cometiendo un delito. Si la policía actúa bien lo publicamos, si la policía actúa mal lo publicamos, es nuestra labor y nada más”.

El periodista decidió hacer el hecho público unos días después por temor a una falta de respuesta ante su caso y para dejar registro ante una posible represalia: “Del gobierno del estado se comprometieron a marcarme estos días, pero aún no recibo ninguna llamada ni apoyo”.

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