- Niños, pacientes y profesionales de salud los más afectados
MÉRIDA, Yucatán.- Niños, personas con algún padecimiento mental, pacientes ya diagnosticados con Covid-19 y profesionales de la salud, son los grupos más vulnerables a trastornos mentales a causa de la pandemia, afirmó Elsy Pérez Padilla, profesora investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), durante la conferencia “Salud mental en tiempos de coronavirus”.
En el marco de la Semana Internacional del Cerebro 2021, Pérez Padilla destacó que el contacto cercano con el virus, por ejemplo, haber tenido síntomas no confirmados de Covid-19, y los niveles más altos de restricciones impuestas por los gobiernos, están relacionados con peores resultados psicológicos.
Sobre todo, dijo, los cambios en la vida provocados por la pandemia como el confinamiento, la inestabilidad económica, las dificultades en la transición trabajo-casa y el aumento de las discusiones o conflictos con otros adultos en el hogar, están fuertemente vinculados a un mal estado de salud mental, y son indicadores de los síntomas de depresión y ansiedad.
“Recordemos que la salud mental no solo está relacionada a lo que pensamos y sentimos, también se refiere a la estabilidad contextual y a la salud física, de tal forma que se perciba un estado de bienestar físico, psicológico y social”
ELSY PÉREZ PADILLA
En ese sentido, resaltó la importancia de dar visibilidad a los trastornos mentales, ya que se ha notado un incremento en la depresión, ansiedad, estrés e incluso suicidios en los grupos vulnerables mencionados, a consecuencia de la pandemia.
Además, advirtió que es importante diferenciar el distanciamiento físico del social, pues como seres humanos necesitamos continuar conectados socialmente o podríamos poner en riesgo nuestro estado de ánimo, de tal suerte que la tecnología ayuda a mantener relaciones y recibir el apoyo necesario.
“De ahí la importancia de abordar este tema para disminuir el número de pacientes de alto riesgo, sobre todo en el contexto actual”, agregó.
Por otra parte, comentó que la salud mental afecta todo el cuerpo, así que se recomienda mantener rutinas e incorporar prácticas que tienen un impacto positivo en el cerebro como la meditación, mindfulness y ejercicios cardiovasculares.
Debido a todo lo anterior, señaló que la importancia de reducir la sensación de malestar con conductas que propicien un mejor estado de ánimo, una mejor perspectiva para afrontar nuestra realidad y mejorar la calidad de vida.
Algunas de estas conductas positiva, apuntó, son mantenernos informados a través de medios confiables, no saturarnos de noticias durante gran parte del día, establecer una nueva rutina que sea funcional y benéfica, mantener contacto cercano con las personas a través de los medios electrónicos, evitar el consumo de sustancias que sean nocivas para la salud y apoyar a los demás en la medida de lo posible.