Jueves 5 de junio de 2025.- La economía informal mostró comportamientos contrastantes en los tres estados que conforman la Península de Yucatán, durante el cuarto trimestre de 2024, al grado que el fenómeno disminuyó en Campeche y Quintana Roo reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Tan sólo Yucatán reportó un incremento anual de 5.4 por ciento en el Valor Agregado Bruto (VAB) de su economía informal, superando el promedio nacional, que fue del 4.2 porcentual.
En contraste, Campeche sufrió una caída del 15.7 por ciento y en Quintana Roo fue del 12 porcentual, por lo que se ubicaron entre los estados con los mayores retrocesos del país, de acuerdo con el reporte de las Mediciones de la Economía Informal Trimestral por Entidad Federativa (Meitef).
A nivel nacional, el sector informal —compuesto por trabajadores por cuenta propia y micronegocios sin registro legal— creció en 8.1 por ciento, mientras que las otras modalidades de informalidad —trabajo no protegido dentro de empresas formales— retrocedieron en 0.2 por ciento.
En Yucatán, el dinamismo fue impulsado principalmente por el sector informal, que creció 9.1 por ciento, muy por encima del promedio del país. En las otras modalidades, el estado mostró una tasa estable, lo cual sugiere que no hubo avances significativos ni retrocesos en la formalización laboral dentro de empresas establecidas.
En Campeche, la situación fue especialmente crítica: el sector informal se desplomó en 19.4 por ciento, mientras que las otras modalidades de la informalidad bajaron en 8.3 porcentual, reflejando una contracción severa en las actividades económicas informales, probablemente asociada a la baja en actividades tradicionales como el comercio, los servicios independientes y la construcción informal. Este estado encabezó las caídas nacionales en los tres rubros evaluados.
Por su parte, Quintana Roo también registró una fuerte contracción, con un retroceso del 15.7 por ciento en el sector informal y del 6.9 porcentual en las otras modalidades, lo que indica una disminución tanto en el autoempleo como en los trabajos sin prestaciones en sectores formales como el turístico. Aunque se mantiene como una de las entidades con mayor proporción de empleo informal, los datos sugieren un deterioro en las condiciones laborales más precarias.