CIUDAD DE MÉXICO, México.- Un guerrero águila entierra su lanza en un soldado español y éste, al mismo tiempo, clava su espada en el cuerpo del indígena. Esa es la imagen que plasmó el pintor Jorge González Camarena (Jalisco, 1908-Ciudad de México, 1980) en su obra El abrazo, una reflexión del nacimiento de la cultura mexicana, la búsqueda de reconciliación y el respeto a la riqueza indígena.
“Hablar de El abrazo es importante en un año coyuntural, a 500 años de un proceso tan convulso, tan complejo como lo es la conquista de México, cinco siglos de resignificación que como el propio González Camarena plasmó ya que él siempre buscó la unidad nacional y denunció las divergentes propuestas que menosprecian los logros alcanzados por las civilizaciones mesoamericanas”, comenta Alfonso Miranda, director del Museo Soumaya.
La obra es un acrílico sobre lienzo, de 2 metros por 1.40 de alto, y forma parte de la exposición 20 siglos de arte en México en el Museo Soumaya Plaza Carso, institución que adquirió el cuadro en 2013.
“González Camarena hace una crítica a las divergentes propuestas ante las revisiones historicistas de tener un grupo llamado los hispanistas que menosprecian los logros alcanzados por las civilizaciones mesoamericanas y que establecen que la occidentalización de América representó no sólo modernidad sino la civilidad. Esas son formas que no están valorando la riqueza y la grandilocuencia de nuestras culturas ancestrales”, destaca.
Por otro lado, el pintor jalisciense también criticó a los prehispanistas.
Es otra facción que desde el siglo XIX, un siglo de redefiniciones políticas de un estado mexicano imperial o republicano, llevan a establecer que la masacre de los logros civilizatorios mesoamericanos estarán subordinados por una ferocidad en un proceso de conquista y hay un olvido permanente a la tradición milenaria, precisa.
Alfonso Miranda señala que en ambas propuestas radicales no se observa que México nació de ese abrazo plasmado por González Camarena.
“Un capitán español con toda la coraza de metal y, en la misma estatura, un caballero águila aparecen en un abrazo funesto que terminará con la vida de ambos y que aún con ello se ve una posibilidad de que la sangre que corre por las venas de los mexicanos sea la sangre dual de este caballero águila y del capitán español”, reflexiona.
La obra fue hecha en 1980, año en que murió Jorge González Camarena, bajo la influencia renacentista.
“El artista creó un sistema llamado cuadratismo, con líneas verticales, horizontales y diagonales, es una composición llamativa que tendrá su versión en caballete en el mural La fusión de dos culturas que se encuentra en el Museo Nacional de Historia. Es interesante que la obra El abrazo, hoy del Museo Soumaya, inauguró en 1996 una primera y muy tardía retrospectiva de Jorge González Camarena en el Palacio de Bellas Artes”, destaca Miranda.
El también historiador asegura que 2021 es un tiempo de reflexión hacia lo que debe de marcar el camino de los cinco siglos de la conquista de México, cinco siglos del nacimiento de la Ciudad de México y 200 años de una nación independiente.
“Es un año que apremia el abrazo entre posturas. Es fundamental darle cabida a una obra como ésta de la plástica mexicana y a un autor que siempre buscó con esperanza tener una reconciliación entre posturas de un México que, por más divergentes que sean, en el centro deberá colocar a la nación, la ciudadanía y los procesos democráticos”, reflexiona
“México nació de un hecho violento, pero a cinco siglos tendríamos que resignificarnos en la paz y por la paz”, concluye.