- En 2020, disminuyó en un 66.1% en la entidad
MÉRIDA, Yucatán.- Durante 2020, el Gobierno Federal dejó de recaudar más de 200 millones de pesos en la entidad, debido al cierre de las 17 zonas arqueológicas abiertas al público, como parte de la contingencia contra el Covid-19, reveló el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, Eduardo López Calzada.
Tan sólo en Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo moderno, durante los siete meses que estuvo abierto el sitio en 2020 sólo obtuvo 50 millones de pesos, es decir, sólo se recaudó el 31.25 por ciento de lo obtenido en 2019, cuando se captó 160 millones de pesos.
La pérdida económica fue debida a que en Yucatán, durante 2020, la afluencia a los museos y zonas arqueológicas disminuyó en 66.1 por ciento con respecto al año anterior a consecuencia del Covid-19, y en menor medida, ante la presencia y efectos de los ciclones y frentes fríos que impactaron la región. Sin embargo, el porcentaje es menor al promedio nacional del 73.3 por ciento.
SE RECRUDECE LA CRISIS EN 2021
El problema se ha agravado en el primer bimestre de 2021, ya que en Yucatán la disminución de turismo arqueológico y museos tuvo un porcentaje mayor, del 71.75% respecto al mismo bimestre del año pasado.
En números absolutos, en enero y febrero visitaron los sitios arqueológicos y museos del INAH en la entidad 188 mil 971 paseantes, cuando en las mismas fechas de 2020 fueron 668 mil 870 turistas.
Del total de visitantes este año, 188 mil 971 acudieron a las zonas de monumentos arqueológicas y dos mil 702 personas entraron al Museo Regional de Antropología e Historia “Palacio Cantón”, el cual ocupó el cuarto lugar nacional en afluencia.
Asimismo, del total de paseantes, 125 mil 301 eran nacionales, el 65.4 por ciento, y 66 mil 372 extranjeros, el 34.6 porcentual.
El 71.4 por ciento del turismo arqueológico acudió a Chichén Itzá, 134 mil 955 visitantes; seguido de Uxmal, con 22 mil 936 personas, el 12.2 por ciento; Ek’Balam, con 10 mil 946 paseantes, el 6.3 por ciento; Dzibilchaltún, con ocho mil 270, el 4.4 porcentual; Mayapán, con cinco mil 213 visitantes, el 2.76 por ciento; Xkambó, con tres mil 471 ingresos, el 1.84 por ciento; e Izamal, con tres mil 180 paseantes, el 1.68 porcentual.
Por el momento, sólo están abiertas en la entidad siete sitios de monumentos arqueológicos, mientras que los 10 restantes, llevan casi un año de permanecer cerrados.
EN EL PAÍS
A pesar de que el descenso del turismo arqueológico y de museos fue del 71.75 por ciento, a nivel nacional fue mayor, del 89.1 por ciento, ya que ingresaron 546 mil 510 personas, contra cinco millones 17 mil 655 turistas en enero y febrero de 2019.
Del total de paseantes, 525 mil 868 acudieron a las ciudades precolombinas y 20 mil 642 ingresaron a los museos. Asimismo, del total de visitantes, 358 mil 868 eran turistas nacionales, el 65.63 por ciento, y 187 mil 819 eran extranjeros, el 34.37 porcentual.
Las dos zonas de patrimonio arqueológico más visitadas fue Tulum, con 184 mil 432 paseantes, el 35.07 por ciento del total nacional, seguido de Chichén Itzá, con el 25.66 porcentual. Tan sólo en ambos sitios arribó el 60.73 por ciento del total del turismo arqueológico, es decir, tres de cada cinco.
Mientras que Uxmal se ubicó en el quinto lugar nacional, con el 4.36 por ciento del total nacional; Ek’Balam está en el séptimo sitio, el 2.08 por ciento; Dzibilchaltún está en el octavo peldaño, el 1.57 por ciento, y Mayapán, en la onceava posición, con el 0.99 porcentual.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia aún no ha cuantificado cuanto dejó de percibir en este 2021.
CIERRE DE SITIOS
Tras la aparición del coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19 en la República Mexicana se decidió cerrar las 193 zonas arqueológicas abiertas al público así como los 162 museos del país, a partir de la última semana de marzo, y de manera paulatina empezaron a abrir en septiembre, aunque muchos sitios, la reapertura aún no llega.
Incluso, en Yucatán nuevamente cerraron ante la presencia y efectos de los ciclones y frentes fríos que impactaron al país, pero días después se reaperturaron.
A consecuencia de la pandemia, Chichén Itzá cerró sus puertas el 20 de marzo, un día después del equinoccio de primavera, mientras que las 16 zonas arqueológicas restantes, a partir del 23 del mismo mes.
Luego de 175 días, el 14 de septiembre, se reabrieron los sitios de Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal, e Xkambó, mientras que el 22 de dicho mes fue la reapertura de Dzibilchaltún, después de 183 días, y Chichén Itzá, tras 186 días, en ambos casos, después del equinoccio de otoño.
Debido al paso y los efectos del huracán Delta, dichas zonas arqueológicas cerraron del 5 al 10 de octubre, a excepción de Dzibilchaltún, cuya fecha se prolongó varias semanas más.
Posteriormente, Chichén Itzá, Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal, e Xkambó, volvieron a cerrar, del 26 al 29, ante el paso y secuelas de la tormenta tropical Gamma.
Dzibilchaltún reabrió el 2 de diciembre, pero cerró el 23 del mismo mes, medida que se tomó para cortar la cadena de trasmisión de Covid-19, ya que uno de los trabajadores del Gobierno del Estado resultó positivo a la mortal patología, y reabrió el pasado 4 de enero.
Finalmente, tras el cierre de los sitios a consecuencia del Covid-19, el pasado 23 de marzo, aún no se abren al turismo 10 urbes prehispánicas, específicamente, Acanceh, Aké, Chacmultún, Grutas de Balamcanché, Grutas de Loltún, Kabah, Labná, Oxkintok, Sayil e Xlapac. También permanece cerrada la Pinacoteca de Mérida “Juan Gamboa Guzmán”.
El cierre de Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal e Xkambó, duró 183 días, mientras que Chichén Itzá fue de 194 días, y en Dzibilchaltún, fue de 253 días.
Incluso, Acanceh, Aké, Chacmultún, Grutas de Balamcanché, Grutas de Loltún, Kabah, Labná, Oxkintok, Sayil e Xlapac llevaron 284 días sin afluencia en 2020.
López Calzada confirmó que del 20 al 22 de este mes, Chichén Itzá permanecerá cerrado, por lo que se cancelan todas las actividades correspondientes al fenómeno arqueoastronómico del descenso de Kukulcán sobra la alfarda noroeste de El Castillo.