A partir de 2020, en el país, los inviernos han sido más cálidos, es decir, fuera de lo normal al ser más calientes y secos, aseveró la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Christian Domínguez Sarmiento.
Mencionó que en 2024, hubo regiones del país con heladas e incluso, poblaciones que alcanzaron temperaturas de menos 15 grados Celsius, pero, en general, fue más cálido.
Aunque de momento se piense que hay más nevadas o bajas temperaturas, la realidad es que al comparar los registros de 1991 con los actuales es posible observar que hay años en los que han sido más bajas estas últimas, señaló la investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
La experta del Departamento de Ciencias Atmosféricas recordó en entrevista que el invierno se presenta del 21 de diciembre a marzo próximo, y comparando los datos de 1991 a 2020 es posible ver que las temperaturas aumentan.
Además, un pronóstico elaborado por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos, indica que en 2025 se debe esperar un clima seco y cálido.
Domínguez Sarmiento detalló que el pronóstico establece que serán más altas, que no lloverá tanto como en otros diciembres. Es decir, sentimos frío, pero no el que hemos experimentado en otros inviernos
La investigadora del Grupo de Hidroclimatología Tropical detalló que en 2020, 2021 y 2022 estuvimos bajo condiciones del fenómeno La Niña, haciendo que fueran más secos y calientes.
Explicó que en 2023 se enfrentó a El Niño, aunque no se tuvo un invierno tan frío. Ahora nuevamente sucede La Niña.
Invierno seco y caliente
Señaló que el frío continuará solo durante enero, y a partir de febrero o marzo se registrarán periodos más calientes, por lo que los inviernos sean más cálidos a partir de 2020, es una tendencia reciente.
Sin embargo, no implica que será así siempre y esto se debe a lo que se conoce como variabilidad natural, la que para nosotros es perceptible al decir “hay inviernos que hace mucho frío y otros que son muy calientes”.
Se refiere a los fenómenos de El Niño (temperaturas muy calientes), La Niña (demasiado frías en el Pacífico Tropical) y el Neutro (sin anomalías); cada uno genera cambios en la temperatura del planeta y en los últimos años se han suscitado episodios fuertes, acotó.
Domínguez Sarmiento agregó que con estas señales atmosféricas es un invierno seco y caliente como indica el pronóstico de la NOAA, que será por arriba de lo normal; es decir, se presentará más de esta última característica de lo que regularmente estamos acostumbrados.
De acuerdo con la científica, se desconoce qué consecuencia tendrá esto en el verano, pero lo que regularmente sucede en marzo o abril es que hay olas de calor y afectaciones como desabasto de agua.