La jornada se reanudó hoy luego que en la tarde ayer, Miguel Herrera, integrante de la Junta de Monumentos Históricos del Centro INAH-Yucatán, entregara el documento oficial de la suspensión de la obra, y lo más raro de todo, en ningún momento colocaron los respectivos sellos.
En este proyecto se invierte 137.5 millones de pesos, y varias obras carecen de licencia, pues no fueron autorizadas, tal el caso de la fuente inteligente, el enorme asta bandera y las modernas bancas.
Incluso, el INAH reprobó la tala de los frondosos laureles, y hasta el momento no interviene la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).