En 13 años, las defunciones por homicidios se cuadruplicaron en Quintana Roo, Campeche registra un crecimiento acelerado y en Yucatán, la problemática se mantiene constante, con un promedio anual de 54 casos, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De enero a diciembre de 2023, en México se registraron, de manera preliminar, 31 mil 62 homicidios, de los cuales, 691 ocurrieron en Quintana Roo, el 2.22 por ciento, en Campeche fueron 115, el 0.37 por ciento, y en Yucatán fueron 52, el 0.17 porcentual.
A nivel nacional, la tasa fue de 24.0 homicidios por cada 100 mil habitantes, Quintana Roo está por arriba del promedio nacional, con 35.0, mientras que en Campeche es de 12.0, y 2.0 en Yucatán.


Mientras que Quintana Roo ocupa el lugar de la tabla de “Homicidios por entidad federativa, Campeche está en el peldaño 28, y Yucatán, en la posición 31.
En Quintana Roo, el crecimiento del fenómeno es del 323.93 por ciento; en Campeche, el aumento es del 144.68 por ciento, y en Yucatán, el decremento es del 1.89 porcentual.
De 2011 a la fecha, el máximo en Quintana Roo ocurrió en 2018, con 841 casos, el mínimo fue en 2014, con 125.


La cifra más alta en Campeche fue en 2023, con 115 casos y la más baja fue en 2011, con 47.
Y en Yucatán, el cenit fue en 2020, con 72 casos, y el nadir, en 2012, con 41, con un promedio anual de 54 homicidios, tanto dolosos como culposos.
Justo en 2023, en el país, el principal medio que se utilizó para provocar los homicidios fue el disparo de armas de fuego, con 70 por ciento, seguido del uso de arma blanca, con el 9.5 por ciento, y el ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, con el siete porcentual.


En el caso de los hombres, la tasa en 2023 fue de 43.1 homicidios por cada 100 mil habitantes de sexo masculino; para las mujeres, de 5.4 por cada 100 mil habitantes de sexo femenino.
La mayor problemática fue en Guanajuato, con tres mil 746 homicidios, seguido del Estado de México, con dos mil 849 casos, y Baja California, con dos mil 642.
En contrate, 47 homicidios ocurrieron en Baja California Sur, 52 en Yucatán, y 89 en Durango.


Los homicidios forman parte de las defunciones accidentales y violentas, cuya clasificación se determina con base en las causas (afecciones y lesiones), el tipo de defunción y el motivo de la lesión que registra el médico en el certificado de defunción.
Las causas y el tipo de defunción son fundamentales para distinguir entre un presunto homicidio, un probable accidente, un presunto suicidio o una supuesta intervención legal.

Deja un comentario