En Yucatán se duplica el número de personas hospitalizadas luego de ser atacadas por un alacrán, afectando principalmente a hombres, reveló la Secretaría de Salud federal.
Incluso, en breve se superará el total registrado en 2023, pues la actual diferencia es de tal sólo un caso, por lo que 2024 se posiciona como el décimo año con mayor incidencia, en un lapso de 13 años.
Durante el primer semestre de 2024, en la entidad hay 26 casos confirmados de “Intoxicación por picadura de alacrán”, con un aumento del 100 por ciento, en comparación con el mismo período del año pasado, cuya suma fue de 13.
Hasta el momento, la mayor problemática se registró en Guanajuato, con 35 mil 608 casos, el 22.25 por ciento, seguido de Jalisco, con 24 mil 431 personas, el 15.27 por ciento, y Guerrero, con 22 mil 987, el 14.36 porcentual.
En contraste, 21 casos son de Baja California, el 0.0013 por ciento; 24 de Campeche, el 0.015 por ciento; 25 de Baja California Sur, el 0.016 Baja California; 26 de Yucatán, el 0.016 porcentual.
Asimismo, 38 de Coahuila, el 0.023 por ciento; 41 de Tabasco, el 0.026 por ciento; 48 de Nuevo León, el 0.03 por ciento, y 59 de Quintana Roo, el 0.037 porcentual.
Los estados que conforman la región se ubican entre las ocho entidades federativas con el menor número de personas hospitalizadas debido a la picadura de un escorpión, cuya incidencia nacional es inferior al 0.1 por ciento.
De acuerdo con el estudio del coordinador estatal de los Programas de Zoonosis de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Daly Martínez Ortiz, son numerosos los factores por los que se registran los ataques de este tipo de animales, y durante este año prevaleció el calor, además de las recientes fuertes lluvias.
Por ende, dichos insectos buscan un refugio y agua, por lo que las casas son el mejor lugar para coexistir, y ataca cuando se siente amenazado por una persona.
Explicó que el sector salud cuenta con el suficiente número de antídotos contra la picadura del insecto, y en dado casos que hiciera falta, de manera inmediata se piden más.
Al menos en Yucatán, prevalece un subregistro, principalmente en el área rural, pues los afectados optan por no acudir con el médico, y consideran tal situación como algo “normal” dentro de su vida.
Comentó que se requiere del apoyo para instrumentar y contar con acciones de vigilancia epidemiológica que permitan información oportuna y completa de la morbilidad y la mortalidad, de las condicionantes ambientales, de los recursos para la atención y existencia de biológicos.
