El desinterés político del secretario general de la sección 33 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), BJ Emanuel González Chávez, provoca un mayor enfrentamiento entre los agremiados, y lo peor de todo, los representantes de la dirigencia nacional, enviados para dar una pronta solución al conflicto, nada han podido hacer llegar a un acuerdo.
A 25 días del inicio de la problemática, no hay un avance para la solución de las demandas laborales de los profesores de educación básica del Estado, y mucho menos, un posicionamiento por parte del dirigente nacional, Alfonso Cepeda Salas.
El profesor Gabriel Cabañas Marrufo destacó que el conflicto inició el pasado martes 4, y al tercer día solicitaron una revocación de mandato, o destitución, de González Chávez, para lo cual piden una asamblea extraordinaria.
Indicó que para ejercer una mayor presión, desde hace seis días permanecen en el interior de la sección 33, con turnos las 24 horas del día, y a las dos de la madrugada de hoy decidieron impedir el acceso al inmueble.
La maestra Lilia Canul Naal explicó que al personal de la sección 33 como a los enviados de la dirigencia nacional del SNTE se les aclaró que en cualquier momento pueden salir del edificio, pero no podrán reingresar, motivo por el cual decidieron quedarse en el inmueble.
Sin embargo, al cerrar la puerta y la reja, empezaron a gritar que están secuestrados e incluso solicitaron la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), cuyos agentes ingresaron al edificio y se les permitió salir, pero nuevamente se negaron, y los uniformados optaron por retirarse.
Minutos después que inició la conferencia de prensa, prevista a las 9 horas, las personas que estaban en el interior del SNTE comenzaron a gritar “estamos secuestrados” y al abrir la puerta principal, optaron por dispersarse e ingresar más al interior.
Los afectados lamentaron la actitud del dirigente de la sección 33, quien se niega a recibirlos, y lo peor de todo, “ordena que los administrativos se enfrenten con los agremiados, es decir, en lugar de defendernos provoca una mayor división”.
El SNTE envió a un grupo de 12 personas para solucionar el conflicto, pero hasta momento nada han resuelto, labor por la cual a cada uno de ellos se les pagará 30 mil pesos mensuales.
En el interior del SNTE, la secretaria de conflictos del nivel inicial y preescolar de la sección 33, Ofelia Nicté-Há Poot Cob, aseveró que a los inconformes “se les ha tratado con respeto, sin embargo han tomado medidas un poco drásticas, taparon las cámaras de seguridad y colocaron cadenas a la puerta principal.
Remarcó que el dirigente estatal no los ha recibido, debido a que tiene una agenda saturada, además que visita todas las escuelas del Estado.
Los comunicadores pretendieron entrevistar a la representante de la dirigencia nacional del SNTE, Esther Alonzo, quien prácticamente corrió, se escondió en una de las oficinas y se negó a salir.