- Se registra una muerte por cada seis contagios
MÉRIDA, Yucatán.- Las políticas estatales en contra del Covid-19 muestran su ineficacia en el interior del Estado, ya que Yucatán no solo ocupa el primer lugar en morbilidad indígena, sino además tiene uno de los índices más altos de mortalidad, del 16 por ciento, al registrase una muerte por cada seis casos.
De acuerdo a datos de la Secretaría federal de Salud, Yucatán es el sexto Estado con mayor densidad de indígenas, y actualmente, son cerca de dos mil 600 los autóctonos infectados por la pandemia del nuevo coronavirus, de los cuales, el 16 por ciento falleció.
Incluso, la entidad se posiciona en el primer lugar nacional de casos reportados, con dos mil 570 mayas, el 16.2 por ciento de los 15 mil 867 contagios en población indígena; seguido de la Ciudad de México, con mil 898 infectados, el 12 por ciento; y Oaxaca, con mil 544 contagios, el 9.7 porcentual.
Mientras que de las dos mil 278 defunciones reportadas en habitantes indígenas, la mayoría se concentran en Yucatán, con 400 occisos, el 19 por ciento; seguido de Oaxaca, con 273 finados, el 13 por ciento; Hidalgo, con 180 lamentables hechos, el 8.5 por ciento; la Ciudad de México, 176 difuntos, el 8.3 por ciento, y el Estado de México con 169, el ocho porcentual.
La tasa de letalidad en la población que se reconoce como indígena es de 14.3 defunciones por cada 100 casos, y presenta una mortalidad de 8.20 defunciones por 100 mil habitantes. En Yucatán es de 16 defunciones por cada 100 casos, lo que muestra que la atención a la población indígena en la entidad no ha sido la adecuada.
A nivel nacional, en contagios se registró una mediana de edad de 47 años, con un rango de 0 a 100 años, predominando el sexo masculino con ocho mil 648 casos, el 55 por ciento.
En cuanto a la distribución de casos por ocupación se observa que 682 son de hogar; seguido de 426 campesinos; 205 jubilados y pensionados; 152 desempleados; 149 empleados; 148 comerciantes de mercados fijos o ambulantes; 73 obreros; 58 choferes; 28 maestros; 23 trabajadores de la salud; 19 gerentes o propietarios de empresas o negocios, y dos estudiantes, principalmente.
Mientras que en defunciones, la mediana de edad fue 65 años, con un rango de 0 a 97 años, siendo el 64 por ciento de las defunciones registradas en hombres, es decir, mil 460 occisos.
De acuerdo con la dependencia federal, “más allá de la carga propia de la enfermedad, la pandemia ha contribuido a exhibir las profundas inequidades que existen entre sociedades y dentro de las mismas”.
Resaltó que un grupo particularmente vulnerable es el de los pueblos indígenas, que de acuerdo con la encuesta intercensal realizada por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2015 se registró una población indígena de 25 millones 694 mil 928 personas, lo que representa el 20.1 por ciento de la población total del país.
A nivel global, los pueblos indígenas tienen casi tres veces más probabilidades de vivir en pobreza extrema que los no indígenas, independientemente de la región donde habiten.
La SS estableció que “las inequidades en salud preexistentes contribuyen a profundizar las brechas de los grupos que son desproporcionadamente afectados por la pandemia”.
De acuerdo con el Tercer Informe Epidemiológico 2021 de Covid-19 en la población que se reconoce como Indígena, hasta el pasado jueves 4 se notificaron en la población general un millón 899 mil 820 casos confirmados por laboratorio, asociación clínico epidemiológico y por dictaminación, además de 162 mil 922 defunciones por covid-19 en el país.
El artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos define a la nación como única e indivisible y reconoce su composición pluricultural sustentada en sus pueblos indígenas, grupos que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, quienes además deben de tener la conciencia de la identidad indígena.
La SS federal establece que gran parte de la riqueza cultural de México emana de sus pueblos originarios, custodios de conocimientos y prácticas ancestrales, lenguas y culturas milenarias.
La protección de estos es una prioridad en términos humanos y sanitarios, pero también culturales.
La información presentada corresponde al análisis de la variable “Indígena” del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral (Sisver) de la semana epidemiológica 10 del 2020 a la 03 del 2021, con corte al 21 de enero, incluyendo los casos positivos por asociación epidemiológica y dictaminación.
El análisis representó el panorama epidemiológico y la distribución de los casos positivos a Covid-19, mortalidad y letalidad en la población que se reconoce como indígena.
Las personas hablantes de lenguas indígenas representaron el 6.5 por ciento del total de población de al menos tres años de edad en el país; de ellos el 12.3 por ciento son monolingües.
Las entidades que concentraron el mayor número de población indígena fueron Oaxaca, el 14.4 por ciento; Chiapas, el 14.2 por ciento; Veracruz, el 9.2 por ciento; el Estado de México y Puebla, el 9.1 por ciento, respectivamente; Yucatán, el 8.8 por ciento; Guerrero, el 5.7 por ciento, e Hidalgo, el cinco porcentual.
En conjunto en estos estados vive el 75 por ciento de la población indígena a nivel nacional.