En el Centro INAH Tamaulipas continúa la lluvia de denuncias en contra de la directora del ramo, Tonantzin Bienbenida Silva Cárdenas, al igual que aumentan las represalias en contra de los trabajadores, al mismo tiempo que se acusan a todos ellos de filtrar información a medios de comunicación.
La situación en el Instituto Nacional de antropología e Historia (INAH) es cada más estresante, pues también hay quejas en contra de funcionarios de alto nivel de esta dependencia, y lo peor de todo, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, hace caso omiso a las denuncias del personal.
Ante el temor de perder su empleo así como para salvaguardar su integridad, los afectados optaron por la denuncia anónima, pero mostrando pruebas al respecto, para sustentar las querellas que hay en contra Silva Cárdenas y de los prepotentes funcionarios federales.
De acuerdo con la denunciante, “quiero externar estas declaraciones de forma anónima, debido a que como ha ocurrido cada que alguien se quiere expresar o se expresa de la directora ella o en complicidad de sus secuaces que realmente en ese grupo solo existen otras tres personas aparte de ella que realmente ella les indica de qué manera actuar en contra de las personas que no estén de acuerdo con su actuar, esas personas son Jesús Ernesto Velasco González, Carlos Vanueth Pérez Silva quienes son investigadores de este centro de trabajo, además de Esteban Avalos Beltrán quien ocupa el puesto de Jefe de Seguridad y Resguardo, entre ellos se dedican a mantener sometida a la gente que no vea con buenos ojos su actuar”.


Desde mi llegada a esta institución me he dado cuenta de muchas anomalías, muchos conflictos de intereses, nepotismo y corrupción, específicamente estos actos son incurridos por la directora Tonantzin y las cuatro personas mencionadas con anterioridad, pues cabe resaltar que Jesús Ernesto es su esposo, Carlos Vanueth Pérez es compadre de los dos antes mencionados, y Esteban Avalos no me atrevo a decir que tenga alguna relación sentimental con Silva Cárdenas, pero los hechos dan mucho, pero mucho que imaginar.
En este tiempo laborando para esta institución todos los compañeros se dan cuenta de los beneficios que tiene Velasco González esposo de la directora, quien llega y se va a la hora que quiere, va los días que quiere y se siente el director también del Centro INAH Tamaulipas.
Asimismo, tienen un hijo y hacen que las instalaciones parezcan una guardería, ya que lo trae, junto con otros infantes, para que corran en las instalaciones, y lo peor de todo, el personal de la dependencia federal cuidan a los infantes para evitar que sufran algún accidente.


De igual forma, Pérez Silva cuenta con los mismos beneficios de arribo y salida además que es una persona que no tiene decisión propia, que no puede actuar conforme a su criterio, todo tema lo consulta con la directora y con el esposo de la misma, es decir, controlan su comportamiento.
El caso de Avalos Beltrán es un tema más extenso de expresar, debido que desde su llegada ha tenido demasiada influencia en el actuar y toma de decisiones de Silva Cárdenas.
Actualmente, realiza las actividades de rescate de la zona arqueológica Las Flores, por lo que tiene una duplicidad de ingresos.


No obstante, desde ese momento hubo beneficios de parte de la titular del INAH-Tamaulipas, incluso, le dio una jefatura, y de pronto, se vio un cambio radical en la forma de trabajar. Lo peor de todo, no cumple con todas las funciones de un jefe de seguridad y resguardo.
Tanto es el afán de Tonantzin Bienbenida Silva para que Avalos Beltrán sobresalga, por lo que lo pone como contacto para realizar talleres, coloquios, o actividades académicas, le consigue recursos para que pueda hacer una exposición de las actividades que el realizó en el rescate de la pirámide las Flores, siempre poniéndolo a él por delante en todas las actividades.
En mayo de 2023 se llevó un taller en el municipio de Jiménez, el cual se realizó en conjunto con la Universidad Autónoma de Tamaulipas, al inicio de las actividades de planeación del evento, se involucró a personal del área de Monumentos Históricos y del área de arqueología, por lo que se realizó el programa como estaban contempladas todas las actividades a realizar por los involucrados. Todo iba bien, hasta que después de una reunión y varias observaciones hechas por Avalos Beltrán, la directora del INAH decidió dejarlo al frente, haciendo a un lado a los otros compañeros, e incluso el invito a una persona de fuera del estado.


Al finalizar el taller, los medios de comunicación entrevistaron a una arquitecta de base, a la cual quitaron del programa, pero Avalos Beltrán le hace saber a la directora, de forma molesta que no la debían de entrevistar, ya que nada hizo.
Avalos Beltrán también es responsable del proyecto de la carretera Tam-Bajio, por lo también tiene un ingreso adicional, e irónicamente le pide a la empresa la contratación de personal para que hagan actividades que a él le corresponden como jefe de seguridad y resguardo.
A que la directora, en primera instancia se molestará, pero después de ahí se agarró para presionar a la empresa para pedir de todo, hasta la gasolina le pagan para que Esteban Avalos se traslade en un vehículo oficial en la ciudad y no en campo como se supone que debería de ser.


En las instalaciones del Centro INAH Tamaulipas, Silva Cárdenas destaca por el maltrato laboral y hasta el sexual, mientras que Avalos Beltrán acosa a varias compañeras que estaban en el área de arqueología, y junto con el administrador anterior, los maltrató de una forma déspota y grosera, e incluso, los humilló.
Otra de las increíbles acciones es que alguien con el puesto de directora del Centro INAH Tamaulipas, una persona que tiene su preparación profesional, se encierre en su oficina con la empleada de limpieza para que la ponga al día en chismes, y lo peor de todo, toma represalias con base a la información proporcionada.


Este centro de trabajo es chico, compañeros eventuales en su momento quisieron externar sus maltratos pero no fueron escuchados, o fueron callados por los mismos compañeros, ya que en el área de monumentos se les dijo que no se metieron en problemas, que se dedicaran a trabajar.
¿Cómo es posible que alguien les diga eso, y más si son del sindicato, pero por miedo los líderes gremiales no alzan la voz por esos compañeros?, cuestionó.
Finalmente, la quejosa siente miedo, debido a las represalias que pueda tener hacia su persona.


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