Con 482 años de fundación, la ciudad de Mérida sigue siendo un referente importante para nacionales y extranjeros, además se ha convertido en un espacio donde convergen una gran variedad de diferentes culturas, destacó el profesor investigador de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Víctor Medina Suárez.
Al recordar cómo se fundó la capital yucateca, el académico detalló que una de las principales encomiendas que los reyes españoles les hicieron a sus agentes conquistadores, entre ellos Francisco de Montejo, durante el proceso de invasión que sufrió América desde que Cristóbal Colón llegó en 1492, fue fundar pueblos con el propósito de generar asentamientos sólidos que se pudieran convertir con el tiempo en ciudades.


“Montejo al tomar su camino hacia a Yucatán va a tener que presentarse ante el rey y va a proponer un plan de conquista que el monarca va a contestar con las famosas Capitulaciones de Granada de 8 de diciembre de 1526 en donde se pedía fundar ciudades con 100 cabezas de familia, de lo contrario, Montejo no podría tener todos los beneficios como el derecho a tener tierras, ganado, caballos, no sería gobernador, capitán general, ni alguacil”, relató.


Es así como el 6 de enero de 1542 se funda la ciudad sobre la zona arqueológica de Ichcaanzihó, ahí don Francisco de Montejo «El Mozo» la nombró Mérida, porque las antiguas edificaciones prehispánicas le recordó a las ruinas romanas que se conservan en la localidad homónima de Extremadura, España; al igual que se la dedicó a Nuestra Señora de la Encarnación.


“Cien fueron entonces los primeros pobladores, todos soldados y marineros que habían llegado con Montejo y esto responde directamente a la orden de las capitulaciones y así comienza Mérida”, reiteró.
Medina Suárez explicó que la población quedaría dividida finalmente en cuatro secciones con sus barrios: al sur queda San Sebastián, al poniente Santiago y Santa Catarina (hoy parque Centenario), al oriente San Cristóbal y al norte Santa Lucía y Santa Ana.


Prácticamente esta disposición, continuó, determinaba de forma muy clara los barrios considerados extramuros para los habitantes indígenas, mientras que el centro de la ciudad se reservaba para los colonos españoles.


“Y en poco tiempo esa ciudad española acaba siendo pluriétnica, pues pronto van a aparecer los africanos, los indígenas se van a involucrar en la ciudad, y en poco tiempo la ciudad de Mérida va a ser una ciudad pluriétnica, pero en su origen está pensada para los españoles”, abundó.


En ese sentido, destacó que en la actualidad, Mérida se ha vuelto una ciudad cosmopolita, “ya no podemos decir que Mérida nos pertenece solamente a los que somos de origen meridiano ancestral, sino que se ha vuelto un espacio en donde convergen culturas diferentes ya que tenemos una presencia extranjera muy importante”.


Por último, el investigador hizo un llamado a mirar a la capital yucateca como un cúmulo de lugares de historia, que deben activar la memoria colectiva, que genere cohesión social y que nos lleve a un mejor camino, no solo como meridianos, sino como mexicanos y ciudadanos del mundo.

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