Campeche y Yucatán se ubican entre las cuatro entidades con menor índice de Intoxicación Aguda por Alcohol (IAA), aunque la problemática aumentaría en breve, ya que diciembre es el mes de mayor consumo de bebidas embriagantes, coincidieron especialistas.
El consumo de alcohol es el causante de más 200 enfermedades y traumatismos y se ha relacionado que una persona con adicción al alcohol es más proclive a padecer trastornos mentales y de la conducta, afirmó el terapeuta en adicciones de Grupo Punto de Partida, Adrián Izar.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, hasta hoy, en el país se registraron 22 mil 732 casos de IAA, con un aumento del 4.28 por ciento, con respecto al mismo período de 2022, cuya suma fue de 21 mil 799, problema más frecuente en masculinos.
La mayor problemática se registra en el Estado de México, con dos mil 438 casos, el 10.72 por ciento; la Ciudad de México, con dos mil 374 confirmados, el 10.44 por ciento, y Guanajuato, con dos mil 202, el 9.69 porcentual.
En contraste está Campeche, con 108 hospitalizados, el 0.47 por ciento; Baja California Sur, con 131 personas, el 0.58 por ciento; Colima, con 148 individuos, el 0.65 por ciento, y Yucatán, con 209 casos, el 0.92 porcentual.
En cuanto al género, a nivel nacional fueron 16 mil 624 hombres, el 73.13 por ciento, y seis mil 108 mujeres, el 26.87 por ciento, mientras que en Yucatán hay 156 varones, el 74.64 por ciento, y 53 féminas, el 25.36 porcentual.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en el mundo hay 283 millones de personas con trastornos por uso de alcohol, de las cuales ocho de cada diez son hombres, y que esta adicción provoca más de tres millones de muertes al año a nivel mundial, lo que equivale a una defunción cada diez segundos.
En 2020, en México el Consumo Excesivo de Alcohol en adultos mayores de 19 años fue del 40.4 por ciento; no obstante, este consumo es mayor en población de 20 a 29 años, el 51.8 por ciento; en los hombres, el 56.5 por ciento, y solteras, el 47.4 porcentual.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2021 reportó que en México, uno de cada cinco adolescentes consume alcohol, esto equivale a más de 4.6 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años.
Sin embargo “los mexicanos comienzan a beber aproximadamente a los 12 años. Al iniciar a una edad tan temprana esta ‘costumbre’ traerá problemas graves en el desarrollo social y emocional del adolescente que está consumiendo”, acotó Adrián Izar.
Cultura mexicana y alcohol
“Desde tiempos remotos, el mexicano ha relacionado el alcohol con dos cuestiones: la hombría y la diversión.
Muchas veces se cree que beber alcohol es sinónimo de ser una persona grande o adulta y erróneamente pensamos que si no hay alcohol en una celebración ésta no vale la pena”, agregó el especialista.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los adultos jóvenes de entre 20 y 29 años están expuestos a un mayor riesgo, hasta tres veces más, de sufrir las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol en comparación con los conductores mayores de 30 años, cualquiera que sea el nivel de alcoholemia.
Las víctimas no siempre son los conductores que han bebido alcohol, sino también sus acompañantes o los pasajeros de otros vehículos, además de otros usuarios de las vías, como peatones, ciclistas y motociclistas.
Por ende, el conducir de forma segura requiere concentración, coordinación, buen juicio y reacciones rápidas al entorno.
“Cualquier alcohol u otras drogas perjudica la capacidad de conducir con seguridad”, acotó el experto.
Investigadores del Boston Medical Center, la Universidad de Boston y la Universidad de Victoria en Columbia Británica, descubrieron que los accidentes automovilísticos mortales relacionados con el consumo de cannabis y alcohol se han duplicado más en los Estados Unidos en las últimas dos décadas.
El alcohol y los menores de edad:
El consumo de alcohol entre menores de edad conlleva una serie de riesgos y consecuencias negativas.
En primer lugar, provoca muertes, pues cada año, el alcohol es un factor significativo en las muertes de personas menores de 21 años, y la situación se complica al incluir las defunciones por choques automovilísticos, homicidios, sobredosis de alcohol, caídas, quemaduras, ahogamientos y suicidios.
Asimismo, conlleva lesione, al provocar que los jóvenes tengan accidentes y se lesionen.
De igual forma, se afecta el juicio, ya que una persona que está bajos los efectos del alcohol elige malas decisiones sobre la toma de riesgos, como el comportamiento sexual sin protección, conducir borracho y la conducta agresiva o violenta.
También aumenta el riesgo de agresión física y sexual, pues el alcoholismo está asociado a una mayor probabilidad de ser víctima o autor de violencia interpersonal.
Incluso, puede llevar a otros problemas, debido a que el consumo de alcohol también se asocia con el consumo de otras sustancias.
Además de que Las interfiere en el desarrollo cerebral, pues las investigaciones demuestran que el cerebro de las personas se sigue desarrollando hasta mediados de los 20 años.
El alcohol puede alterar este desarrollo, lo que podría afectar tanto a la estructura del cerebro como a su función, y por ende, puede causar problemas cognitivos o de aprendizaje.