En 2022, la Península de Yucatán fue la región con la menor incidencia de embarazos que terminaron en muerte fetal, al registrar el 3.13 por ciento del total de lamentables casos, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En dicho año, en México se registraron 25 mil 41 muertes, con una tasa nacional de 72.2 por cada 100 mil mujeres en edad fértil.
Asimismo, el 83.2 por ciento de las muertes fetales ocurrió antes del parto, el 15.8 por ciento sucedió durante el parto y el uno porcentual de los casos no se especificó el momento.
De acuerdo con las Estadísticas de Defunciones Fetales (EDF), del total de casos, 13 mil 270 correspondió al sexo masculino, el 53 por ciento, nueve mil 270 al femenino, el 37 por ciento, y en el 10 porcentual restante, no se especificó el género.
Las entidades federativas que presentaron las tasas más altas fueron: San Luis Potosí (101.4), Ciudad de México (91.9) y Aguascalientes (91.0), mientras que las más bajas se registraron en Oaxaca (39.6), Quintana Roo (42.1) y Sinaloa (46.1).
Las afectaciones al feto por factores maternos y por complicaciones tanto del embarazo como del trabajo de parto y del parto mismo fueron las principales causas de muerte fetal con 43.9 por ciento. Siguieron otros trastornos originados en el periodo perinatal, con 29.0 por ciento.
La mayor incidencia se registró en el Estado de México, con cuarteo mil 280 casos, el 17.09 por ciento, seguido de la Ciudad de México, con dos mil327, el 9.29 por ciento, y Jalisco, con mil 579, el 6.3 porcentual.
En contraste, Campeche, con 137, el 0.547 por ciento; Baja California Sur, con 138, el 0.551 por ciento, y Colima, con 175, el 0.7 porcentual.
Mientras que Quintana Roo está en el quinto lugar, con 236 casos, el 0.94 por ciento, y Yucatán, en el onceavo sitio, con 412, el 1.64 porcentual.