Pese la notable precipitación pluvial que se registró en la Península de Yucatán, en la región aumentaron las áreas de sequía, por lo que son 63 los municipios afectados, reveló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La treceava sequía de la región, en dos décadas, lleva ya un mes, lacerando principalmente Campeche y Yucatán.
Durante la primera quincena de julio de 2023, se registraron lluvias por arriba del promedio en porciones de las regiones norte, Pacífico norte, occidente, centro y Península de Yucatán.
Estas lluvias se asociaron al desplazamiento del huracán Beatriz y sus remanentes, el desarrollo de la baja presión que dio lugar al huracán Calvin, al establecimiento del Monzón de Norteamérica y el paso de las ondas tropicales 9, 10, 11, 12 y 13.
Todas estas condiciones ayudaron a que las áreas con sequía de moderada a severa (D1 a D2) disminuyeran en el norte, noroeste y centro del país.


A pesar de estas precipitaciones, en varias regiones del territorio nacional se registraron déficits de lluvia, por lo que las áreas con sequía también tuvieron incrementos.
En los estados de la vertiente del Golfo de México, del sur del país y de la Península de Yucatán aumentaron las áreas anormalmente secas (D0) y de sequía moderada (D1).
Al 15 de julio pasado, el porcentaje de áreas con sequía de moderada a extrema (D1 a D3) a nivel nacional fue de 43.26 por ciento, es decir, 1.76 por ciento mayor que lo cuantificado al 30 de junio del mismo año.
En la segunda quincena de junio pasado apareció la sequía en la Península, afectando el 13.8 por ciento de la región, lacerando 66 comunidades y actualmente, el área afectada es del 15.3 porcentual, cuyo daño se refleja en 63 municipios.
Tan sólo en Campeche, el fenómeno afectó el 61.2 por ciento de la superficie, específicamente cinco poblaciones, tal el caso de Campeche, Champotón, Hecelchakán, Holpechén y Tenabo.


Actualmente, está presente en el 25.2 por ciento de la superficie, en nueve poblaciones, por lo que apareció en Calkiní, Escárcega, Seybaplaya y Dzibalché.
En Yucatán, la extensión lacera era del 20.9 por ciento, en 61 municipios: Abalá, Acanceh, Baca, Bokobá, Cacalchén, Cansahcab, Cenotillo, Conkal, Cuzamá, Chapab, Dzemul, Dzoncauich, Espita, Hocabá, Hoctún, Homún, Huhí, Izamal, Kanasín, Kantunil, Mérida, Mocochá, Motul, Muxupip, Oxkutzcab, Quintana Roo, Sanahcat, Seyé, Sudzal, Suma, Tahmek, Tecoh, Tekal, Tekantó, Tekax, Telchac Pueblo, Temax, Tepakán, Teya, Timucuy, Tixkokob, Tixpeual, Tunkás, Xocchel y Yaxkukul.
Ahora, la superficie dañada es del 18.1 por ciento, por lo que añadieron las poblaciones de Buctzotz, Dzidzantún, Dzilam González, Mama, Santa Elena, Sinanché, Sucilá, Tekit y Yobaín.
La problemática retrocedió en Chankom, Chicxulub Pueblo, Chocholá, Dzitás, Ixil, Kaua, Kopomá, Muna, Opichén, Sacalum, Sotuta, Ticul, Tinum, Uayma, Umán y Yaxcabá.
Bajo la condición de anormalmente seco está Akil, Calotmul, Cantamayec, Celestún, Cuncunul, Chacsinkin, Chemax, Chichimilá, Chikindzonot, Chumayel, Dzan, Dzilam de Bravo, Halachó, Hunucmá, Kinchil, Maní, Maxcanú, Mayapán, Panabá, Peto, Progreso, Río Lagartos, Samahil, San Felipe, Tahdziú, Teabo, Tekom, Telchac Puerto, Temozón, Tetiz, Tixcacalcupul, Tixmehuac, Tizimín, Tzucacab, Ucú y Valladolid.

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