Mérida, Yucatán, 7 de mayo de 2025.– En respuesta a la creciente crisis ambiental y social en el puerto de Sisal, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, se pronunció este día en su conferencia matutina, condenando los actos de violencia y asegurando que se tomarán medidas legales para castigar a los responsables de la deforestación y las agresiones contra habitantes de la comunidad.
Díaz Mena confirmó que tiene comunicación permanente con el secretario general de Gobierno, Omar David Pérez Avilés, y reveló que el pasado lunes sostuvo una audiencia con el comisario municipal de Sisal, a quien le expresó su disposición de apoyar a la comunidad.
“El día lunes que tuvimos la audiencia con el pueblo, atendimos al comisario municipal de Sisal y le expresamos que todo lo que podamos apoyarlo para beneficio de esta comunidad, lo estaremos haciendo”, señaló el mandatario.
En relación con los hechos denunciados por habitantes —entre ellos, la tala de manglares y la intimidación de pobladores contra quienes han documentado la devastación—, el gobernador confirmó que “un grupo de personas invadió una zona de playa realizando el corte de vegetación protegida”, y añadió que “lamentablemente dos sujetos del sexo masculino agredieron a una mujer y a su pareja en su propio hogar”.}
Díaz Mena condenó el hecho y fue enfático al afirmar: “No podemos ni vamos a permitir este tipo de situaciones”. Indicó que ya se ha solicitado a la Secretaría de Seguridad Pública y a otras autoridades competentes que actúen conforme a la ley para esclarecer los hechos y castigar a los responsables.
Sobre las obras que actualmente se realizan en el puerto, destacó que se está limpiando el canal de acceso con maquinaria especializada y que próximamente llegará una draga de la Secretaría de Marina para hacer un dragado integral en la boca del puerto, lo cual forma parte de un plan de mejora para la comunidad.
Respecto a los planes de fraccionamiento que han sido denunciados como parte del ecocidio, el gobernador confirmó que se ha planteado un proyecto de vivienda, pero aclaró que se está buscando un terreno adecuado que no afecte la zona de manglares: “Hemos platicado ya con la alcaldesa de Hunucmá y le hemos encargado conseguir un terreno después de la zona de manglares para poder realizar este proyecto”, indicó.
Las declaraciones del mandatario se dan en un contexto de creciente indignación ciudadana, luego de que se denunciara públicamente la deforestación ilegal de al menos 10 hectáreas de duna costera, así como la presunta participación de autoridades locales en la promoción de fraccionamientos ilegales, con apoyo de cuerpos de seguridad municipales y la omisión de la Guardia Nacional.
Habitantes, ambientalistas y propietarios de terrenos afectados han exigido la intervención inmediata de autoridades federales y estatales, y la suspensión definitiva de cualquier proyecto que amenace el ecosistema costero de este Pueblo Mágico.