Viernes 18 de abril de 2025.- Después de siete meses de ausencia, en Yucatán reaparece la lepra, y en esta ocasión, afectando a un hombre, informó la Secretaría de Salud federal.
Incluso, fue el único caso reportado en el país, durante la semana epidemiológica número 14, correspondiente del 30 de marzo al 5 de abril pasado.
En tan sólo 13 años, en el Estado se han detectado 27 casos confirmados de esta milenaria patología, con una ausencia en 2013, 2021 y 2023.

De 2013 a la fecha, en la entidad, el mayor registró fue en 2017 y 2018, con cinco infectados, respectivamente.
En la entidad, el caso más reciente ocurrió en la semana epidemiológica número 37 de 2022, correspondiente a finales de septiembre, específicamente un masculino.
Hasta hoy, en la República Mexicana ya se diagnosticaron 18 casos de lepra, distribuidos en nueve entidades federativas, cifra similar con respecto al mismo período del año anterior.

La mayor incidencia de casos activos de ésta patología está en Sinaloa, con seis contagiados, el 33.33 por ciento, seguido de Colima, Guanajuato, Jalisco y Michoacán, respectivamente, y el resto se distribuye en Guerrero, Morelos, Nuevo León y Yucatán.
La lepra es una patología transmisible, sin embargo, esta enfermedad infecciosa es considerada como la “más difícil de adquirir”, ya que sólo afectada a una de cada 20 personas que se exponen al Mycobacterium leprae, la cual se desarrollará en algún momento de su vida.
La sintomatología de la lepra empieza habitualmente con la aparición de una mancha blanca en la piel, que no es común y que tiene alteraciones en la sensibilidad cutánea.
Cuando la enfermedad ya está avanzada, la parte de la piel donde está la mancha blanca pierde sensibilidad y se deforma por la infección.

Afortunadamente, hay un tratamiento para este padecimiento mediante un antibiótico especializado, el cual se aplica durante un año, que es el tiempo aproximado de duración de la enfermedad.
En noviembre de 2020, los medios de comunicación país mostraron gran interés en la lepra, debido a la infodemia, pues se divulgó de un brote “de la milenaria y contagiosa enfermedad”, pero se trató de una falacia. Fenómeno similar ocurrió al año siguiente, pero no fue notable la desinformación.