Viernes 18 de abril de 2025.- A pesar del fuerte Sol, en Baca se vivió este Viernes Santo con gran devoción el viacrucis viviente, el cual se realiza desde hace medio siglo.

La edición número 45 del viacrucis fue una conmovedora muestra de fe y tradición, representación que reunió a cientos de feligreses para revivir la Pasión y Muerte de Jesucristo.

La sensación térmica superó los 40 grados centígrados y a pesar de ello, los feligreses se quedaron en sus lugares hasta el término de la representación, y los pequeños comercios no se dieron abasto ante el alto consumo de agua purificada y refrescos.

Desde temprana hora, los habitantes del municipio y visitantes de otras comunidades comenzaron a concentrarse en el centro de la localidad, muchos con sombrillas, gorras, toallas y botellas de agua para enfrentar el calor.

La dramatización inició alrededor del mediodía, encabezada por Omar Pech, de 27 años de edad y de oficio jardinero, quien dio vida a Jesús de Nazaret.

En una La escena estaba cargada de simbolismo, fue presentado ante Herodes, el Tetrarca de Galilea —interpretado por Kenny Pech Basto—, quien en su palacio le exigió pruebas sobrenaturales como resucitar a su abuelo David y transformar piedra en pan. Al no cumplir las demandas, Jesús desató la ira del gobernante.

Posteriormente, Jesús fue llevado ante Poncio Pilato —personificado por Didier Gorocica Balam—, quien tras interrogarlo y ante la presión de la multitud, ordenó su castigo. Los soldados romanos lo azotaron cruelmente, le colocaron una corona de espinas, un manto púrpura y un cetro antes de que Pilato, en un gesto simbólico, se lavara las manos y lo entregara para ser crucificado.

El viacrucis recorrió las principales calles de Baca, con Jesús cargando una cruz de madera de aproximadamente 90 kilogramos.

Durante el trayecto, la puesta en escena cobró gran realismo y emoción. La Virgen María fue interpretada por Gabriela Pérez, quien entre lágrimas imploraba por la libertad de su hijo. María Magdalena fue encarnada por Alejandra Barea, mientras que Verónica fue interpretada por Marieli Castillo, quien limpió el rostro de Jesús con un paño, en el cual quedó milagrosamente impresa su imagen. Simón de Cirene, interpretado por Ángel Itzá, ayudó en varias ocasiones a cargar la pesada cruz, mientras que Claudia Prócula, esposa de Pilato, fue representada por Ivonne Cuevas.

La escena fue reforzada con la participación de Román Canul Cauich, en el doble papel de los ladrones Judas y Gestas, Gilberto de Jesús Canto Ferrera como Dimas, y Miguel como el apóstol Juan. Otros actores destacados fueron Miguel Pech Solís como Caifás, Rolando Magaña como Anás, y los sacerdotes representados por Fernando Cordero, Domingo Tzec y Emmanuel Mex. Los centuriones fueron interpretados por Julio Cauich, Manuel Gómez y Juan Pech. El grupo de apóstoles estuvo conformado por Irving González, Víctor Ojeda, Felipe Tzec, Ángel Itzá, José Luis Castillo, José Luis Cárdenas, Juan Carlos Pech, Román Canul Cauich, Juan Koh, Jusef Ceballos Gómez, Fernando Poot y Miguel López.

La representación culminó en el atrio de la iglesia de la Purísima Concepción, donde Jesús fue crucificado junto a Dimas y Gestas. Este espacio se convirtió en el escenario final del evento más importante de la Semana Mayor, en una de las manifestaciones religiosas más sentidas y concurridas de Yucatán.

Afortunadamente, a lo largo del recorrido, los organizadores estuvieron atentos en todo momento a la hidratación de los participantes, especialmente del actor principal, debido a las altas temperaturas que imperaron durante toda la representación.

Deja un comentario