Viernes 11 de abril de 2025.- Hoy, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) suspendieron definitivamente una obra irregular de agua potable en Dzemul que causaba estragos en manglares y una salinera prehispánica.
Incluso, se impuso una sanción económica al alcalde José Wilberto Flota Aké, por las afectaciones al ecosistema.
“Se hizo justicia ambiental”, celebró un grupo de ejidatarios, que también exigen se cumpla la sanción al edil, quien comenzó un proyecto de 15 kilómetros para llevar agua potable a Telchac Puerto causando daños en áreas naturales y poniendo en peligro la flora y fauna de la zona costera.

El Acuerdo Resolutivo 0003/2025, contenido en el expediente PFPA/37.7/2C.28.2/0179-23, establece que la obra denominada “Rehabilitación de sistema de agua potable en Dzemul, Yucatán”, incurrió en una grave infracción a la legislación ambiental.
La Semarnat, a través de la Profepa, determinó que la obra, denominada “Rehabilitación de sistema de agua potable en Dzemul” incurrió en una grave infracción a la legislación ambiental por las actividades detectadas, como desmonte de vegetación, excavación de zanjas, introducción de tubería hidráulica y desvío de agua.
Además, las obras que ordenó el alcalde de Dzemul se desarrollaron sin autorización de impacto ambiental y dentro de un ecosistema de selva baja caducifolia, protegido por normativas federales.

De acuerdo con el documento oficial, Profepa ordena la suspensión inmediata de toda actividad relacionada con el proyecto de llevar agua potable a Telchac Puerto.
El documento señala que, en caso de que se desee continuar con las obras, el Ayuntamiento de Dzemul deberá tramitar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) correspondiente y obtener la autorización en materia de Evaluación del Impacto Ambiental de la Semarnat, “de conformidad con lo estipulado en el artículo 199 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente”.
La resolución representa una victoria significativa para la comunidad de Dzemul, que desde 2023 denunció y afrontó múltiples intentos del gobierno municipal por continuar las obras, a pesar de las suspensiones anteriores dictadas por las autoridades ambientales.

En mayo de 2024, la obra ya había sido detenida, pero el alcalde reelecto de Movimiento Ciudadano José Wilberto Flota Aké reactivó su proyecto este 2025, sin respetar las normas de Semarnat y sin contar con el aval legal, ocasionando un nuevo conflicto social y causando daños en manglares y una salinera prehispánica que da sustento a varias familias de la región.
Ejidatarios y trabajadores de la zona salinera denunciaron que empleados municipales colocaron material para bloquear el acceso a las charcas salineras, lo que afectó directamente su fuente de trabajo.
“Están intentando destruir los manglares, que no solo son nuestro sustento, sino también un ecosistema clave para la región”, expresó uno de los ejidatarios que participó activamente en la defensa del área.

Aunque la comunidad confía en que esa resolución y sanción contra el alcalde sentará un precedente para frenar definitivamente las obras ilegales y proteger los ecosistemas locales, comentó que se mantendrá en alerta permanente.
Varios ejidatarios, que declinaron identificarse, exigen que se haga efectiva la sanción económica al alcalde “Willy Flota” y se garantice la reparación de los daños causados al medio ambiente.
La decisión de la Profepa y Semarnat representa un triunfo legal y un acto de justicia ambiental a favor de los ejidatarios, ambientalistas que durante dos años alzaron la voz en defensa de la naturaleza y del patrimonio ecológico de Yucatán.