En Tzucacab se detectó la presencia del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), por lo que se tomaron las respectivas medidas de prevención para evitar la proliferación de la problemática, informó el gobernador Joaquín Díaz Mena.
Confirmó la presencia de un caso en la entidad del gusano barrenador, detectado en un becerro ubicado en Corral, comisaría de Tzucacab.
Detalló que se llevaron a cabo los protocolos de sanidad correspondientes y personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) se trasladó al lugar para tomar muestras y atender la herida del animal.

“Se están tomando todas las precauciones necesarias para proteger a Yucatán y sus productores. Como parte de esta estrategia de prevención, en enero se llevó a cabo una reunión con representantes de los gobiernos de Campeche y Quintana Roo, con el objetivo de fortalecer la sanidad agroalimentaria en nuestra región y combatir al gusano barrenador del ganado”, acotó.
Además, a través de la Secretaría de Desarrollo Rural, se refuerzan las medidas de prevención para atender cualquier posible brote y mantener una estrecha coordinación con las autoridades sanitarias y con los productores, expresó.
El 29 de julio de 2024, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural activó el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa), por primera vez de manera preventiva, es decir, sin que la plaga estuviera presente en el país. En noviembre pasado, producto de las labores de inspección y la promoción de la notificación oportuna, los especialistas sanitarios detectaron los primeros casos del insecto en Chiapas.

Asimismo, el 14 de febrero pasado, amplió por seis meses más la vigencia del Dinesa, el cual establece mecanismos de coordinación y concertación con las demás dependencias de la administración pública federal, los gobiernos estatales, los organismos auxiliares de sanidad animal, las organizaciones de personas productoras, industriales, comerciantes, exportadoras o importadoras, así como con cualquier persona relacionada con la actividad pecuaria que se encuentre afectada o en riesgo.
De acuerdo con la Seder, el GBG es una infestación provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos, y en raras ocasiones de las aves.
Las moscas depositan sus huevos en heridas superficiales, y las larvas eclosionan en un periodo de 12 a 24 horas. Posteriormente, las larvas se alimentan del tejido durante cuatro a ocho días, causando graves daños al animal.
Desde 1991, México mantuvo su estatus como país libre de este parásito gracias a la vigilancia constante y a las medidas implementadas por el Senasica.
La presencia del GBG se detecta con la infestación en heridas pequeñas, incluso en picaduras de garrapatas; las heridas en ombligos de neonatos, castraciones o descornes, y en las regiones vulvares o perineales de las hembras.
Los animales infectados tienden a separarse del grupo, muestran signos de depresión, pérdida de apetito y molestias en las heridas. Sin tratamiento, pueden morir entre siete y 14 días después debido a toxicidad o infecciones secundarias.