La drogadicción aumentó en Yucatán en cerca del 40 por ciento durante 2023, con respecto al año anterior, y fue el cristal el estupefaciente de mayor impacto, seguido del alcohol y el crack, reveló el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (Sisvea) de la Secretaría de Salud federal.
Incluso, la problemática estatal superó el promedio nacional, del 13.72 por ciento, ya que en ese año se registraron 120 mil 488 casos atendidos en los mil 939 Centros de Tratamiento y Rehabilitación No Gubernamentales, distribuidos en todo el país, mientras que en 2020 fueron 105 mil 951 afectados.
Durante 2023, en la entidad, se atendió a mil 753 personas, con un incremento del 36.63 por ciento, en comparación con 2022, cuya suma fue de mil 283.
El tabaco fue la principal droga de inicio de las 632 personas atendidas, el 36.1 por ciento, seguido del alcohol, con 609 individuos, el 34.7 por ciento, y la marihuana, con 350 casos de primer estupefaciente consumido, el 20 porcentual.
Las tendencias en cuanto a Droga de Impacto, es decir, aquella por la que acude la población usuaria a solicitar tratamiento, ha variado, en el Estado, en los últimos ocho años, pues en 1016 fue el alcohol; en 2017 y 2018 fue el crack; en 2019 las bebidas etílicas, y a partir de 2020, el cristal.
La droga de impacto es aquella que el paciente consume con más capacidad para producirle efectos negativos (problemas), ya sea en el área de la salud, familiar, legal o laboral, y que es motivo principal de la demanda de tratamiento.
En el caso de Yucatán, por cuarto año consecutivo es el cristal, y en 2023 se atendió a mil 135 personas, el 64.7 por ciento, seguido del alcohol, con 267 pacientes, el 15.2 por ciento, y 156 intoxicados con crack, el 8.9 porcentual.
Asimismo, la cuarta sustancia más adictiva fue la marihuana, con 116 casos, así como 47 adictos a la cocaína, seis a los inhalables, tres a las anfetaminas, cifra similar a los alucinógenos, uno a la heroína, uno al fentanilo, y 18 a otras drogas.
Tipos de sustancias
En cuanto a la evolución temporal, de 2012 a 2024, hay variaciones de consumo de las principales drogas, el mayor índice de alcohol como droga de impacto fue 2023, y el mínimo ocurrió en 2016, con 135.
En 2023 también fue el más alto índice de consumo de marihuana, y el de menor fue 2016, con 65.
Con doble récord está el cristal, tanto por consumo como de tipo de estupefaciente, y el mínimo sucedió en 2019, con tres casos.
Por segundo año se registra el consumo de anfetaminas, pues en 2022 ocurrió el primer caso. Incluso, por vez primera, en 2023 se confirmó la presencia del fentanilo.
El crack es la tercera sustancia más consumida, aunque el máximo fue en 2019, con 237, cuya presencia data de 2018.
Mientras que en quinto lugar está la cocaína, cuyo máximo fue en 2016, con 101, y el mínimo, en 2021, con 23 positivos.
Mínima es la presencia de la heroína, con un máximo en 2016, con dos casos, y tan sólo uno en el resto de los años.
Finalmente, sólo una vez se detectó la presencia del opio o morfina en el Estado, un caso en 2019.