En la Península de Yucatán se detectan los primeros cuatro casos de consumo de fentanilo ilícito, droga de alto potencial adictivo, lo que representa el 0.43 por ciento del total detectado en el país durante 2023, reveló el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (Sisvea) de la Secretaría de Salud federal.
De acuerdo con el Informe Sisvea 2023, en todo el país, a excepción de Oaxaca y Tamaulipas, se detectaron 922 casos de usuarios que consumieron fentanilo alguna vez en la vida, con base en los reportes de sus Centros de Tratamiento y Rehabilitación No Gubernamentales.
La mayor problemática se verificó en Baja California, con 382 casos, el 41.5 por ciento, seguide de Sonora, con 280 personas, el 30.4 por ciento, Sinaloa, con 69 individuos, el 7.5 por ciento, Chihuahua, con 48, el 5.3 por ciento, y Nuevo León, con 18, el dos porcentual.


La tabla de “Proporción de reporte de fentanilo alguna vez en la vida en usuarios de Centros de Tratamiento y Rehabilitación No Gubernamentales”, tan sólo en estas cinco entidades federativas del Norte del país se concentró el 86.7 por ciento del total de casos.
En el caso de la Península, de los cuatro casos detectados, dos son de Quintana Roo, uno de Campeche, y el restante, de Yucatán.


Al analizar por grupo de edad y sexo, los reportes muestran que el 87 por ciento son hombres, y el 13 porcentual son mujeres, y las féminas tienen mayor proporción de uso de fentanilo alguna vez en la vida entre los 15 a 29 años comparado con los varones.
Ahora bien, de acuerdo al reporte de fentanilo de producción ilegal como Droga de Impacto, 452 personas que han demandado atención a estos Centros de Tratamiento lo han señalado como tal, de los cuales, el 89.8 son hombres, es decir, 406 sujetos.


Por grupo de edad y sexo, las personas que demandaron atención por fentanilo fueron principalmente jóvenes entre los 15 a 29 años de edad donde el grupo de mujeres mostró mayor proporción comparada con la de los hombres, al igual que entre las de 50 a 54 años.
La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) de la SS federal expresó que el fentanilo es un fármaco útil en escenarios clínicos, como anestésico y como analgésico, para tratar el dolor intenso en diversas condiciones de salud. No obstante, se han presentado casos relacionados con el uso ilícito que, por la naturaleza de su elaboración, implica importantes riesgos en la salud.


Desde Conasama se enfatizó que el consumo de fentanilo fuera de contextos médicos no sólo resulta preocupante por su potencial adictivo, sino también por el alto riesgo de sobredosis.
“Desafortunadamente, con el fentanilo ilícito se suele desconocer si la cantidad contenida en una dosis puede ser fatal o no; la identificación del riesgo de sobredosis sucede cuando ya se consumió la sustancia y provoca intoxicación aguda”, puntualizaron.



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