La incidencia del suicidio en Yucatán, durante 2023, disminuyó en cerca del siete por ciento con respecto al año anterior, por lo que se ubicó entre las nueve entidades con mayor número de casos, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, Yucatán tuvo la segunda tasa más alta del país, por cada 100 mil habitantes, seguido de Campeche.
En 2023 se registraron ocho mil 837 suicidios, con un aumento del 7.26 por ciento con respecto a 2022, cuya suma fue de ocho mil 239 casos, y del total de eventos, el 65.6 por ciento ocurrió en personas menores de 40 años.


Los suicidios fueron la decimonovena causa de muerte a nivel nacional, con una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes.
Mientras que en Yucatán, el decrecimiento fue del 6.83 por ciento, pues en 2022 fueron 366 los suicidas y en 2023 fueron 241 las personas que atentaron contra su vida.
La mayor problemática sucedió en la Ciudad de México, con mil 140 sucesos, el 12.9 por ciento, seguido de Jalisco, con 635 eventos, el 7.19 por ciento, y Chihuahua, con 554, el 6.27 por ciento. En contraste está Colima, con 50 casos, el 0.57 por ciento, Baja California Sur, con 70, el 0.79 por ciento, y Guerrero, con 73, el 0.83 porcentual.


Yucatán está en el noveno lugar, 341 suicidios, el 3.86 por ciento, Quintana Roo está en la posición 20, con 184 eventos, el 2.08 por ciento, y Campeche está en el peldaño 27, con 96 sucesos, el 1.09 porcentual.
En 2023, las entidades federativas con las mayores tasas de suicidio fueron Chihuahua, con 15 por cada 10 mil habitantes; Yucatán, con 14.3; Campeche y Aguascalientes, con 10.5, respectivamente.
Por su parte, Guerrero, Ciudad de México y Veracruz fueron los estados con las tasas más bajas de esta causa de muerte, con 2.1, 3.4 y 4.4, correspondientemente.
A nivel nacional, en 2023, el método más recurrente de quienes cometieron suicidio fue ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, con el 85.5 por ciento de los casos.


De esta cifra, el 85.7 por ciento correspondió a hombres y el 84.7 por ciento, a mujeres.
En el caso de los hombres, el segundo método que más se utilizó fue disparo de arma de fuego, con el 6.4 por ciento. En el de las mujeres fue envenenamiento, con el 9.8 porcentual.

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