En Yucatán se registra un brote de hepatitis, en especial de tipo A, ya que esta enfermedad es 20.89 por ciento superior al primer semestre de 2023, informó la Secretaría de Salud federal.
El académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo García Castrejón, afirmó que se trata de un problema de salud pública que, incluso, puede ser mortal, además que si no se cuida, se puede convertir en cáncer hepático,
Hasta hoy, en el país hay nueve mil 34 casos confirmados de hepatitis, con un incremento del 14.89 por ciento, pues en el mismo período de 2023 la cifra fue de siete mil 863 contagiados.
Mientras que en el Estado, hay 191 infectados, con un crecimiento del 20.89 por ciento, cuya suma fue de 158 contagiados.


El especialista comentó que las personas con hepatitis presentan fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náusea y/o vómito, dolor abdominal, orina oscura, heces color arcilla, dolor en las articulaciones e ictericia, es decir, coloración amarillenta de piel y ojos.
“Es una inflamación del hígado que ocurre cuando ese órgano se infecta por virus que pueden ser de cinco cepas que causan diferentes grados de gravedad en los pacientes; es un problema de salud pública que incluso puede ser mortal”, asevera en ocasión del Día Mundial contra la Hepatitis, que se celebra el 28 de julio.
Las cepas principales son la hepatitis A, B, C, D y E, que se diferencian en la forma de transmisión y en la gravedad que causa cada una. “B y C son las más graves, incluso la D cuando se asocia con B puede ser muy grave y mortal si no se atiende a tiempo con un adecuado tratamiento”.


La A, frecuente en niñas y niños, puede provocar deceso si causa hepatitis fulminante y no se detecta de manera temprana, alerta el médico internista, subrayó.
Agregó que la más común es la viral, causada por algún o varios tipos de virus, denominados A, B, C, D y E.
Mencionó que la alcohólica es ocasionada por el consumo excesivo de bebidas de esta naturaleza; la tóxica por ciertos venenos, productos químicos, medicamentos o suplementos.


Enfatizó que la autoinmune es un tipo crónico en el que el sistema inmunitario ataca al hígado, y se desconoce la causa, pero la genética y el entorno pueden influir.
En general, las A y E se transmiten a través del contacto con alimentos o agua contaminados con las heces de una persona infectada. La segunda también se puede contraer al comer carne de cerdo, ciervo o mariscos poco cocidos.
Indicó que la B, C y D es por la exposición con la sangre de quien tiene la enfermedad.


Abundó que la B y D además se pueden propagar mediante el contacto con otros fluidos corporales. Esto puede suceder de diversas maneras, como compartir agujas de drogas o tener relaciones sexuales sin protección.
García Castrejón subrayó que la efeméride es significativa para generar conciencia sobre esta afección que, si no se cuida, puede producir algún tipo de cáncer (el hepático); también para difundir información, a fin de que la población tenga conocimiento de ella y la forma en que se transmite; además de la realización de pruebas de manera oportuna.

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