En la mayoría de los supermercados de Mérida hay un notable desabastecimiento de productos de la canasta básica así como eléctricos, entre otros, debido a la compra de pánico ante la cercanía del huracán Beryl.
En un recorrido por diversos comercios se constató que numerosos anaqueles estaban vacíos, por lo que hay una escasez de galletas, cereal, frijol, arroz, lentejas, jamón, queso, pan, huevos, atún, sardinas, café, azúcar, papel sanitario, toallas femeninas, etc.
El mismo fenómeno también se registra en las tienditas de la esquina, pues las familias optaron por abastecerse debido a que no habrá servicio público de pasajeros, así como el cierre de dependencias y empresas.
Empleados de los supermercados advierten a sus clientes que no abrirán mañana, viernes 5, por lo que optaron por comprar más comestibles.
De igual forma ya no hay baterías, lámparas recargables, veladoras, cerillos, alcohol, e incluso, algunas frutas y verduras.