En México, el 22 por ciento de la pesca que se comercializa de manera legal en realidad proviene de fuentes ilícitas, y entra al mercado a través de un proceso que se conoce como “lavado de pescado”, advirtió la directora ejecutiva de Oceana en el país, Renata Terrazas.
Señaló que el lavado de pescado sucede por medio de los avisos de arribo, documento que por ley debe presentarse a la autoridad para comercializar el producto, en él se reportan datos derivados de la actividad pesquera como volúmenes de captura y especies.
Remarcó que “el lavado de pescado sucede al margen del Estado, en un contexto de impunidad que permite que productos ilegales entren al mercado legal, afectando a los pescadores que sí siguen las reglas, evidenciado además la falta de inspección y vigilancia en la cadena de valor, y de un sistema poroso y precario que no permite trazar el pescado desde que se captura hasta que llega a nuestras mesas”.


Destacó que de 10 pesquerías analizadas, el caracol presentó el mayor porcentaje de “lavado” con el 40 por ciento, seguido de la jaiba, el 25 por ciento, el pepino de mar, el 20 por ciento, la langosta, el 17 por ciento, el camarón, el huachinango y el cangrejo con el 10 porcentual, respectivamente.
Indicó que llama la atención el caso del pez dorado, cuya captura se restringe a la pesca deportivo-recreativa y solo so permite su comercialización cuando representa entre el cuatro y el 30 por ciento de pesca incidental autorizada para otras pesquerías.
Enfatizó que Oceana encontró que el 80 por ciento de los registros en los avisos de arribo del dorado están dentro de alguno de los supuestos de pesca ilegal, rebasando por mucho el porcentaje de captura permitido.


Renata Terrazas abundó que la pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (Indnr) impacta la salud de los mares y el bienestar de las comunidades pesqueras, al tratarse de actividades que ponen en peligro la abundancia de los recursos del mar.
En su informe, Pesca ilegal en México: Soluciones desde la Política Pesquera, Oceana catalogó seis tipos de pesca ilegal que son los más dañinos para el sector pesquero: 1) pesca en veda, 2) pesca en zonas prohibidas, 3) pesca en Áreas Naturales Protegidas, 4) pesca de especies protegidas, 5) pesca sin autorización y 6) uso de artes de pesca no permitidas.
“El cambio de gobierno en México trae una oportunidad para construir una política pesquera que combata la pesca ilegal y recupere la abundancia pesquera, garantizando la participación del sector pesquero, el fortalecimiento de las instituciones, la transparencia y la rendición de cuentas”, acotó.
Añadió que mañana, 5 de junio, Oceana, organización dedicada a la protección de los océanos, participa en el Día Internacional de la Lucha contra la Pesca Indnr.

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