Peticiones en materia de salud, respaldo y confianza hacia el futuro presidente municipal de Mérida, Rommel Pacheco Marrufo, se viven a diario al recorrer las colonias, fraccionamientos, unidades habitacionales y comisarías de la capital yucateca.
Nuevamente el respaldo y confianza en Pacheco Marrufo se hizo sentir en las calles de Mérida, durante un recorrido por la colonia Morelos Oriente, entre porras, banderas y sin número de muestras de cariño, recibieron al abanderado, quien casa por casa sigue avanzando y dando a conocer su propuesta para construir con los meridanos Una Gran Mérida.
El próximo presidente municipal constató la confianza que la gente le tiene al compartirle sus preocupaciones y necesidades más urgentes; doña Lourdes de Jesús y su hija, doña Martha Guadalupe Balam, quien es vecina de la colonia desde hace 66 años, o don José Gaspar Chí, entre muchos otros, recibieron al abanderado de Morena y le hablaron de sus problemas.
El abandono a los meridanos en los servicios de salud, el alumbrado público y los baches, siguen siendo una constante en todos sus recorridos; Rommel escucha a los vecinos y detalla que su propuesta por Una Gran Mérida va mucho más allá de una simple maquillada.
“Hay que entrar de fondo a ordenar el desarrollo urbano, económico y social de Mérida, en sinergia con el Gobierno Estatal y Federal, con Huacho Díaz Mena y la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum”, acotó.
Rommel Pacheco les recalcó que estas situaciones que padecen hoy los meridanos se acabarán, y su gobierno brindará servicios de calidad a todas y todos por igual, cuando el gobierno de la cuarta transformación, al llegar la transformación a todo Mérida y Yucatán.
En su caminata por las calles, la propietaria de una de las papelerías de la colonia, quien con gran entusiasmo mostró su respaldo al candidato, aseguró que “amor con amor se paga”, aseverando que el próximo 2 de junio ella y su familia serán defensoras del voto de la cuarta transformación.
Uno de los momentos más emotivos de la caminata, se vivió cuando don José Gaspar, de 77 años de edad, salió a la calle luciendo en su cuello las medallas que su sobrina Karen había ganado en su carrera deportiva, en competencias de judo a nivel nacional, detallando también que a falta de apoyo tuvo que dejar la carrera deportiva y ahora estudia para ser maestra.
Conmovido, Rommel Pacheco se comprometió en ese momento a que, si Karen desea continuar su carrera deportiva, cuenta con él para hacerlo posible, y llamó a todos los deportistas a confiar en él, porque en Mérida, dijo, a partir del 2 de junio tendrán en su presidente municipal un aliado y un promotor comprometido con el deporte.