Al menos en Yucatán fue notable el interés por la observación del Gran Eclipse Mexicano 2024, el cual, su parcialidad se apreció de manera indirecta con una disminución de la intensidad lumínica así como de la temperatura, y en la sombra de los árboles.


Tanto en Mérida como en Izamal, se efectuaron actividades relacionadas con este fenómeno natural, el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa presidió una actividad en las puertas de su domicilio, evento al cual acudió el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, y en el fraccionamiento del Parque se efectuó una ceremonia maya para evitar una “catástrofe”.


Salazar Gamboa explicó que en el caso de Mérida, el suceso inició 11:18:19 horas, tuvo su máxima parcialidad a las 12:35:08 horas y concluyó a las 13:52:18 horas, por lo que la duración fue de dos horas con 33 minutos y 59 segundos.


En este lapso, la luz del día disminuyó, al igual que el calor, acontecimientos visibles que entre los transeúntes eran atribuidos al eclipse, que en el caso de Mérida, la ocultación máxima fue del 59.7 por ciento, mientras que para otras poblaciones osciló entre el 59.8 y el 60.8 porcentual.


También se apreció el efecto Pinhole, pues con la sombra de los árboles se apreciaban “mini eclipses”, cuando los rayos de luz se filtraban entre las ramas y las hojas.

El astrónomo yucateco remarcó la importancia de estos acontecimientos, sobre todo, para los mayas precolombinos, quienes crearon una tabla de elipses, la cual sigue vigente, la cual forma parte del Códice de Dresde.



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