En Yucatán, cerca de 500 trabajadores del sector salud perdieron se empleo debido a que el gobierno del Estado se negó a firmar el convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar, los cuales brindaron sus servicios durante la pandemia de Covid-19.
La problemática se refleja en ocho entidades federativas, cuyos gobiernos emanados de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), y Movimiento Ciudadano (MC).
Debido a la situación que prevalece, el candidato a gobernador por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sostuvo una reunión con los afectados, quienes lamentaron el haber quedado en la indefensión, debido a la actitud del titular del Ejecutivo, Mauricio Vila Dosal.


en un comunicado, el IMSS expresó que de 2020 a 2023 existió el Programa Presupuestario E023, conocido como “Atención a la Salud”. Manejado por el entonces Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), con el cual se apoyó a los Gobiernos de los Estados para la contratación de recursos humanos en Hospitales Estatales para, entre otras cosas, la atención de la pandemia por Covid-19.
Actualmente son ocho los estados cuyos gobiernos decidieron no sumarse al proceso de federalización de IMSS-Bienestar que contaban con este programa, tal el caso de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco Querétaro y Yucatán.
En ese sentido, el IMSS-Bienestar informó que en los 23 estados federalizados se otorgaron bases permanentes a los trabajadores que tenían contrataciones precarias, sin estabilidad laboral, sin prestaciones, sin seguridad social.


En dichas entidades se basificó a 25 mil 492 trabajadores de la salud y para 2024 se tiene la meta de eliminar cualquier contratación eventual, basificando a un total de 71 mil 944 personas.
Resaltó que los estados que no se sumaron al IMSS-Bienestar decidieron no participar de ese proceso de basificación y conocieron oportunamente de la imposibilidad de seguir recibiendo apoyos federales en materia de recursos humanos, infraestructura, medicamentos y equipamiento médico, en el entendido de que se harían cargo de manera directa.


Sin embargo, y con el interés superior de los usuarios de servicios de atención médica para personas sin seguridad social y de la estabilidad de los trabajadores de la salud, IMSS-Bienestar decidió continuar con el apoyo al personal que trabaja en las unidades operadas por los gobiernos de esos ocho estados para contratar durante el segundo trimestre del año a la totalidad de trabajadores y trabajadoras que se encuentran en esta situación.
Por ende, se propuso a dichas administraciones estatales a que ofrezcan una propuesta para la basificación definitiva de dichos trabajadores.


Durante este tiempo, el IMSS-Bienestar, seguirá dando a conocer la oferta institucional para obtener bases en unidades médicas federales en sus estados o en otra entidad federativa.
Garantizó que hay espacio para todos, y reiteró su compromiso con una atención médica de calidad basada en la estabilidad y condiciones dignas de quienes ofrecen sus servicios a las personas que más lo necesitan.

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