En México, una de cada cinco personas con trastorno bipolar fallece por suicidio, problemática que también se refleja en Yucatán, coincidieron especialistas al advertir que optaron por quitarse la vida debido a la falta de seguimiento y tratamiento oportuno que incluye medicación y atención psiquiátrica especializada.
Debido a que pero desafortunadamente no se realiza esta práctica, y las consecuencias son letales. el trastorno bipolar es cambiante, es necesario brindar seguimiento médico de por vida,
El ex presidente de la Sociedad Internacional de Trastorno Bipolar, Manuel Sánchez de Carmona, explicó que el trastorno bipolar es un padecimiento psiquiátrico del afecto, ocasionado por un desequilibrio de los neurotransmisores denominados dopamina y serotonina, encargados de regular las emociones.
Cabe señalar que en 2023, el Hospital Psiquiátrico Yucatán atendió mil 714 casos de personas con episodio depresivo grave. De estos, tres fallecieron (dos hombres y una mujer), en el grupo etario de entre 50 a 59 años de edad.
En el caso de los hombres, la causa de la muerte de uno de ellos fue por trastorno esquizo-afectivo de tipo maniaco con comorbilidad cardiovascular, mientras que otro, falleció fue por trastorno afectivo bipolar, con episodio maniaco presente con síntomas psicóticos con comorbilidad cardiovascular. La causa de la muerte de la única mujer fue por trastorno neurocognitivo mayor e infarto agudo al miocardio.
El entrevistado señaló que “el trastorno bipolar es una enfermedad mental crónica y recurrente que cursa con síntomas que oscilan desde la manía, hipomanía y la depresión o la combinación de ambos”.
En el terreno psicosocial, las personas con trastorno bipolar sufren las terribles consecuencias del desconocimiento social en torno a las enfermedades mentales y hacia quienes las padecen, lo que genera en muchas ocasiones lamentables consecuencias y trágicos desenlaces, advirtió.
En México se estima que 3.6 millones de personas sufren algún tipo de Trastorno Bipolar y que muchas de ellas llegan al suicidio debido a la falta de atención especializada.
Sánchez de Carmona afirmó que históricamente, el prejuicio social de la enfermedad ha causado dificultades de integración social y laboral de quienes la padecen, y durante la pandemia se reportaron datos alarmantes por las secuelas del SARS-CoV-2 que podrían afectar significativamente a pacientes con trastornos bipolares o desencadenar el padecimiento si existiera predisposición genética.
El psiquiatra hizo un llamado para sumar esfuerzos en favor del diagnóstico, atención y tratamiento de pacientes con trastornos bipolares.