Hoy, Kukulcán descendió para fertilizar el suelo del Mayab, por lo que empiezan los preparativos para el inicio de la siembra del maíz y otros productos comestibles, al mismo tiempo que anunció una buena cosecha y por ende, contar con el alimento suficiente.
Miles de personas fueron testigos del fenómeno arqueoastronómico registrado en El Castillo de Chichén Itzá, donde Kukulcán descendió del cielo para anunciar que ya es el momento adecuado para las labores del campo.
La circulación anticiclónica prevaleciente en gran parte del país permitió la observación de los diversos fenómenos arqueoastronómicos que se registran en diversas ciudades precolombina, que en el caso de Yucatán, en Dzibilchaltún se presentó Kin, dios maya del Sol, mientras que Chichén Itzá, el héroe deificado conocido como “Serpiente con plumas de quetzal”.
Justo al inicio de la primavera, el frente frío número 40 impactó débilmente la región, por lo que fue notable la presencia de Kin,
así como Kukulcán.
Los gnósticos no perdieron la oportunidad para acudir a Chichén Itzá para cargarse de la energía que les proporcionó el equinoccio de primavera.
A partir de las 15 horas, Kukulcán empezó a reptar por la alfarda noroeste de El Castillo, hasta formar todo su cuerpo con los siete triángulos de luz que el Sol proyectó, debido a la orientación de la pirámide.