Académicos, comisarios y representantes de diversas asociaciones civiles se sumaron para rechazar la instalación del Megaproyecto Heineken en el Parque Industrial de Kanasín, ya que generará graves daños al medio ambiente así como a la salud de numerosas poblaciones aledañas.
Asimismo, lamentaron la falta de transparencia de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ya que se niega a dar información sobre la empresa que se pretende instalar, así como los detalles de la extracción de agua para la elaboración de cervezas y la contaminación que generará.
Incluso, pretende deforestar un millón 300 metros cuadrados de la selva baja caducifolia, por lo que se interpuso una demanda para evitar el daño, y anunciaron que tienen una buena ventaja jurídica, ya que dicha empresa carece del título de propiedad de tierras de uso común.
Por ende, la instalación de dicha compañía, originaria de Holanda, afectaría las familias de las comisarías San Antonio Tehuitz y Santa María Chí, además de las colonias y fraccionamientos de Kanasín y Mérida, entre otras poblaciones como Ixil.
La vecina de Hunucmá, Librada Novelo Ventura denunció que la instalación de una empresa cervecera en este municipio ha provocado la escasez de agua en los predios, pues no hay la fuerza suficiente para que llegue hasta los tinacos, los pozos que utilizan los agricultores para regar sus plantíos están semisecos, y es que hasta el momento, dicha empresa sólo utiliza 11 de los 30 pozos que le autorizaron.
El comisario de Santa María Chi denunció que en ningún momento hubo una consulta para dar a conocer la realización de dicho megaproyecto, además que es notable la indiferencia de la Semarnat como de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para dar información y ante estas anomalías, el 15de mayo de 2023 se interpuso una demanda.
Por su parte, Angélica Santiago Olvera, de San Antonio Tehuitz, afirmó que el modelo de desarrollo afectará al medio ambiente, por lo que buscan detener la obra, pero desafortunadamente, la empresa derroche recursos pagando abogados, así como a funcionarios y algunos ejidatarios, con tal de instalar antes de concluir la administración estatal.
Asimismo, Jorge Iván Herrera Herrera, de Kanasín, reprobó la manipulación del gobierno del Estado, al pretender que dicha planta entre en operaciones en 2026.
El representante de la Fundación Yansa, Sergio Oceransky, agregó que “el proyecto descrito en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) es ilegal en varios sentidos. En primer lugar, por la absoluta falta de transparencia respecto a las actividades que se llevarán a cabo en el parque industrial y los efectos que dichas actividades tendrán.
Los promoventes nada dicen al respecto, incluso, en la Reunión de Información Pública organizada por SEMARNAT, el pasado viernes 19, insistieron en que no saben qué industrias se instalarán, cuando es un secreto a voces sobre la megaplanta de Heineken que el gobierno del Estado anuncia repetidamente como un hecho consumado.