Trabajadores e investigadores del Centro Tamaulipas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) denunciaron las numerosas anomalías cometidas por parte de la delegada del ramo, Tonantzin Bienbenida Silva Cárdenas, así como su personal de confianza, tal el caso de acoso laboral, nepotismo, favoritismo y corrupción, así como de amenazas e intimidación al personal de esta dependencia, e incluso, hostigamiento sexual.
Lamentaron que el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, se deslinde de la problemática, lo que complica la situación en esta instancia.
A pesar de las quejas y denuncias interpuestas, la funcionaria federal se niega a dar una pronta solución a las demandas, por lo que el clima de tensión aumenta conforme pasan los días.
De acuerdo con los inconformes, el 31 de julio del 2023 se mandó un correo realizando una denuncia anónima, debido a que el personal tiene miedo a las represalias por parte de Silva Cárdenas, denuncia a la cual se le asignó el Número de Expediente: 2023/INAH/DE67.
En el periodo que lleva como directora, en una ocasión incurrió en hostigamiento y/o acoso sexual, ya que quería que una trabajadora a fuerza fuera novia de otro trabajador, la cual no acepto, por lo que la directora la empezó a tratar mal y le hablaba de manera grosera.
Además, a varios trabajadores que han estado en proyectos los ha tratado muy mal hasta llegar a correrlos o provocar que ellos mismos renuncien.
Posteriormente, el 25 y 28 de septiembre del 2023 se envió por correo electrónico la denuncia con las pruebas suficientes, con número de expediente 2023/INAH/DE89, al cual a la fecha tampoco se ha dado una respuesta.
Asimismo, la denuncia de Carlos Ibarra se envió en una primera ocasión el 02 de octubre del 2023, a la cual se dio respuesta pidiendo información complementaria el 13 del mismo mes, con número de expediente 2023/INAH/DE90.
A pesar que se atendió los requerimientos el 17 de octubre, a la fecha nada se ha resuelto.
De acuerdo con el documento, en marzo de 2020 iniciaron los trabajos de restauración de la pirámide Las Flores, a cargo de José Eduardo Briones Rivera, a quien la funcionaria le exigió la renta de una casa ubicada en la calle Cuernavaca, número 122, en Tampico, considera como una de las zonas más caras de la ciudad.
Asimismo, se contrató al arqueólogo Esteban Ávalos Beltrán, para fungir como el encargado de las labores técnicas, por lo que se le asignó un buen sueldo, pero descuidó la labor ya que estudiaba su maestría, la cual le absorbía tiempo y no quería perder la beca que tenía del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt).
El trabajo de restauración concluyó en enero de 2022, y debido al derroche de recursos no quedó dinero para la instalación eléctrica así como para la extensión de la techumbre del sitio, por lo que la titular del Centro INAH-Tamaulipas consiguió el apoyo a través de empresas que realizaban trámites en la dependencia.
Las anomalías continúan, y a pesar de las denuncias interpuestas, estas sólo son archivadas por orden de Silva Cárdenas, y no hay una respuesta a favor de los trabajadores.
Al destapar la cloaca que prevalece en el INAH-Tamaulipas, se prevé que en los próximos días salgan a la luz otras anomalías cometidas por Silva Cárdenas.
Yo fui victima de esta señora