A cuatro años de la aparición de Covid-19, en Yucatán fueron siete mil 47 las defunciones que ocasionó esta letal patología de rápida propagación, de los cuales, menos del uno por ciento ocurrió en 2023, reveló el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (InDRE) de la Secretaría de Salud federal.
Incluso, durante el año pasado, Yucatán estuvo entre las 16 entidades federativas con mayor índice de mortalidad, superando a Quintana Roo y Campeche.
Del total de fallecimientos registrados en estos cuatro años, en 2020 fueron dos mil 838 casos, ocurridos en un lapso de nueve meses, por lo que en 2021 aumentó en 23.96 por ciento, con una suma de tres mil 518 occisos.
Afortunadamente, con aplicación de las respectivas vacunas, la problemática disminuyó en 81.41 por ciento, al contabilizar durante 2022 un total de 654 finados.
Mientras que en 2023 fueron 37 las víctimas de la pandemia, con un decremento del 94.34 por ciento, en comparación con el año anterior.
Del total de casos ocurridos en este cuatrienio, en 2020 correspondió el 40.27 por ciento, en 2021 fue el 49.92 por ciento; en 2022 fue el 9.28 por ciento, y en 2023 fue el 0.52 porcentual.
Asimismo, el total de muertos registrados en 2020 correspondió el 1.9 por ciento del total nacional, en 2021 fue el 2.28 por ciento; en 2022 fue el 2.37 por ciento, y en 2023 fue el 1.94 porcentual.
Finalmente, en 2023 fueron mil 908 defunciones registradas en el país, cuyo mayor problema fue en la Ciudad de México, con 271 defunciones, el 14.2 por ciento, seguido de la Ciudad de México, con 154 fallecimientos, el 8.07 por ciento, y Nuevo León, con 116 finados, el 6.08 por ciento.
En contraste está Nayarit, con seis fallecidos, el 0.31 por ciento, Campeche, con 11 occisos, el 0.58 por ciento, y Tlaxcala, con 15, el 0.79 porcentual.

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