Yucatán concluirá 2023 entre las 15 entidades federativas con mayor incidencia de personas afectadas por las altas temperaturas que se registraron en el país, con un crecimiento exponencial tanto a nivel nacional como estatal, reveló la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal.
Tan sólo en el Estado se registraron exactamente 100 casos de golpe de calor, deshidratación, y quemaduras causadas por el Sol, con un aumento de casi cuatro veces, en comparación con 2022.
Hasta hoy, en el país se registraron seis mil 710 casos de “Efectos del calor y de la luz”, con un incremento del 182.88 por ciento, en comparación con el año anterior, cuyo acumulado fue de dos mil 372-
La mayor problemática se registró en Nuevo León, con mil 40 afectados, el 15.5 por ciento, seguido de Sonora, con 949 personas, el 14.14 por ciento, y Tamaulipas, con 647, el 9.64 por ciento, en contraste está Durango, con ocho individuos, el 0.12 por ciento, Tlaxcala, con nueve, el 0.13 por ciento, e Hidalgo, con 18, el 0.27 porcentual.
Mientras que Yucatán quedó en el lugar 15, con 100 casos asociados a Temperaturas Naturales Extremas (TNE), el 1.49, y más abajo quedó Quintana Roo, con 82, el 1.22 por ciento, y Campeche, con 36, el 0.54 porcentual.
En Yucatán, la problemática creció en 400 por ciento, ya que en 2022 fueron 20 los casos, mientras que el Campeche el incremento fue del 350 por ciento, y en Quintana Roo, del 331.58 porcentual.
De acuerdo con la subdelegada médica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Martha Eugenia Montemayor Curiel, en el Estado, durante ocho días consecutivos se tuvo una sensación térmica por arriba de los 50 grados centígrados.
Destacó que la población en general debe tomar precauciones en las playas o lugares donde se expongan al sol, ya que la insolación se considera una urgencia médica porque altera todo el cuerpo humano y puede ocasionar la muerte o una discapacidad permanente si no se proporciona tratamiento de emergencia.
Dijo que los síntomas de alarma pueden ser: piel roja caliente y seca (sin sudor), pulso rápido y más fuerte de lo normal, dolor palpitante de cabeza, mareo, náuseas, confusión, pérdida del conocimiento, derivadas de la exposición a altas temperaturas ambientales.
Expresó que el grupo de edad más vulnerable son los niños, quienes juegan a toda hora e incluso en temperaturas extremas, explicó.
Señaló que existen dos aspectos muy importantes que deben ser tomados en cuenta en los casos de insolación: las condiciones previas del organismo, sobre todo en cuanto a los aspectos nutricionales, y la hidratación del momento, que se considera la piedra angular del tratamiento.
El primer factor es importante considerando el porcentaje de agua que cada organismo tiene, acotó.
Además, se debe tomar en cuenta que el menor comienza a sudar a una temperatura más alta que el adulto y produce mayor calor metabólico por kilo de peso, aunado a que el riego sanguíneo hacia la piel es menor.
Refirió que la insolación se produce cuando existe una falla para perder calor acumulado en el organismo, hecho que sucede generalmente luego de la exposición a altas temperaturas o por la realización de actividades físicas en ambientes extremadamente calurosos.
“La insolación provoca un déficit de líquido en el cuerpo, lo que ocasiona una disminución en la fuerza, la capacidad de trabajo, la sudoración y problemas graves como agotamiento muscular e inestabilidad, náuseas, vómitos, sensación de debilidad en general y disminución del nivel de conciencia”, subrayó.
Aseveró que las personas que padecen obesidad, diabetes, hipertensión o con otras enfermedades, que son sometidas a tratamiento por estos padecimientos o que toman menos agua, tienen un riesgo adicional a agravar los síntomas de una insolación.
Recomendó que para prevenir estos riesgos, es importante tomar algunas medidas como el no realizar actividades al aire libre en las horas de mayor calor, especialmente entre las 11:00 y las 15:00 horas o acortar los tiempos de exposición al Sol.
Precisó la importancia de usar ropa apropiada y absorbente para permitir la evaporación del sudor; tomar agua, sobre todo cuando se realiza un esfuerzo físico importante, cantidad que en los niños debe ser de entre 200 y 300 mililitros cada 30 minutos.
Incluso, debe de tener ambientes laborales ventilados, usar sombrero o sombrilla, evitar dejar adentro del vehículo a personas o animales.