En Uxmal, justo en la ceremonia protagonizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador se registró un conato de incendio a consecuencia de un corto circuito en un reflector utilizada para el evento oficial del Tren Maya, por lo que el primer mandatorio tuvo que suspender, momentáneamente, el acto protocolario en tanto se realizaban las labores de control del siniestro.
Afortunadamente, sólo se trató de un susto entre los presentes, y como siempre, el gobierno del Estado ocultó la información oficial, pues nunca habló del suceso en su boletín de prensa.
Entre los presentes, así como en las redes sociales, se culpó a los aluxes del problema, ya que no se realizó una ceremonia para pedir permiso por el evento oficial que se efectuaría en la zona arqueológica.
El cortocircuito fue en un reflector colocado a un costado del Cuadrángulo de las Monjas, por lo que por un momento se interrumpió el evento protagonizado por López Obrador, así como el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y el gobernador Mauricio Vila.
El incidente ocurrió cuando la integrante del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, Mariela Carrillo, daba su discurso, cuando de repente se escuchó un fuerte ruido en el lugar.
De manera inmediata apareció una columna de humo, la cual se levantó detrás de una de las estructuras de la zona arqueológica, ubicada a espaldas del templete donde se encontraba el mandatario federal.
La funcionaria federal guardó silencio mientras que los asistentes se levantaban de sus asientos, mientras que los comunicadores tomaban fotos y videos de lo ocurrido.
López Obrador observaba la situación, y tras reportarse que se trató de un corto circuito, empezó a aplaudir, en agradecimiento de la oportuna intervención del personal de seguridad, lo cual fue replicado por los presentes, quienes regresaron a sus asientos, para continuar con el evento.
De acuerdo con la información extraoficial, cables provisionales colocados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en registros eléctricos de la zona arqueológica, causaron un recalentamiento que propició un incendio que consumió su recubrimiento plástico.
Aunque no hubo información oficial, se confirmó que personal de la paraestatal, ahí destacamentado, controló casi enseguida el siniestro.