En lo que va del año, la Península de Yucatán es la región menos afectada por el Alzheimer, pues los estados que la conforman se ubican entre las 10 entidades con menor incidencia.
Incluso, a pesar del aumento de la patología, a nivel nacional, la problemática se mantiene a la baja en Campeche, Quintana Roo y Yucatán, cuya disminución es más notable en la última entidad antes mencionada.
El especialista en Medicina Interna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, Lorenzo Manuel Vázquez Vidaurre, destacó la importancia de la detección oportuna de este padecimiento neurodegenerativo.
“Con el objetivo de detectar y brindar tratamiento oportuno y así mejorar la calidad de vida de los pacientes, el IMSS – Yucatán informa sobre los signos y síntomas de este padecimiento”, acotó.
Hasta hoy, en el país ya se detectaron mil 902 casos acumulados, con un aumento del 2.92 por ciento con respecto al mismo período de 2022, cuyo total fue de mil 848 confirmados.


Hasta hoy, en Yucatán son 27 las personas detectadas, con un decremento del 57.81 por ciento, cuando en 2022 fueron 64, en el mismo período.
La mayor problemática sucede en Jalisco, con 203 afectados, el 10.67 por ciento, seguido del Estado de México, con 186 pacientes, el 9.78 por ciento, y Veracruz, con 156, el 8.2 porcentual.
En contraste, en Tlaxcala hay cuatro casos, el 0.21 por ciento, mientras que en Zacatecas hay seis, el 0.31 por ciento, y 12 en Baja California Sur.
Quintana Roo está en el cuarto lugar de menor incidencia, con 12 pacientes, el 0.63 por ciento, Campeche está en el octavo peldaño, con 21 casos, el 1.1 por ciento, y Yucatán, en el décimo sitio, el 1.42 porcentual.
Vázquez Vidaurre definió la enfermedad define como un trastorno neurodegenerativo progresivo e irreversible, que hace que las células del cerebro se degeneren y mueran, y conforme la enfermedad avanza, el paciente desarrolla un deterioro grave de la memoria hasta perder la capacidad de realizar tareas cotidianas.

Aseguró que la patología tiene varias etapas y es muy importante detectarlas a tiempo, sobre todo cuando las señales de alerta parecieran comunes.


Ejemplificó el caso cuando el paciente comienza a olvidar el nombre de las personas o las cosas, dónde dejó documentos importantes, e incluso hacia donde se dirige o el lugar donde se encuentra.
La enfermedad puede iniciar de dos formas, una por herencia, la cual es la menos frecuente y puede iniciar incluso antes de los 60 años de edad, y la otra es la denominada esporádica.
Entre los síntomas más característicos se encuentra: pérdida de la memoria, dificultad para realizar tareas familiares, problemas para articular el lenguaje, dificultad para reconocer objetos y rostros conocidos, desorientación en tiempo y espacio (olvida fechas y lugares), alteraciones de cálculo (no puede sumar, restar, multiplicar) pérdida constante de objetos personales como llaves, ropa, entre otras.
Por tal motivo, el especialista refrendó el compromiso del IMSS Yucatán para fortalecer y dar seguimiento a los derechohabientes con Alzheimer, a través del Programa PrevenIMSS, con la estrategia GeriatrIMSS, conformado por un equipo multidisciplinario.


Resaltó que los especialistas revisan las funciones cognitivas del paciente, con el objetivo de explorar cómo desarrolla su conocimiento y resuelve problemas, y así diseñar diversas rutinas para que recupere parcialmente la memoria, el cálculo y la orientación, aspectos que se pierden progresivamente a causa del Alzheimer.
La intervención con este programa inicia en la consulta de la Unidad de Medicina Familiar, en donde el doctor aplica una evaluación (inicial, y hay varias pruebas de tamizaje) para identificar el deterioro cognitivo.
Aunque no existe forma de prevenir esta enfermedad, si hay recomendaciones para tratar de retardar el desarrollo de la misma, como son: la lectura y el estudio, hacer ejercicio con regularidad y mantener un peso adecuado, evitar consumo de tabaco y alcohol, llevar una alimentación adecuada con ingesta de omega 3, principalmente contenida en el salmón y atún.


De igual forma, hay que reducir la ingesta de ácido linoleico que se encuentra en las margarinas, la mantequilla y los productos lácteos, además de incrementar el consumo de antioxidantes, mantener una presión arterial normal; así como permanecer activo mental y socialmente.
Consideró de importante el practicar gimnasia cerebral, esto es, tener el cerebro en permanente actividad y además sacarlo de su usual funcionamiento, es decir, estimular las partes del cerebro que comúnmente no se usan.

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