A lo largo de la historia, los eclipses han causado temor y respeto en todas las culturas, posturas que aún prevalecen en el mundo moderno, al mismo tiempo permitieron la consolidación de la religión, específicamente el cristianismo, y la fundación de Tenochtitlán, cuyo origen es de índole mítico-histórico.
Mientras que la obsesión de los sacerdotes-astrónomos mayas por el tiempo les permitió crear una tabla de eclipses, en el Códice de Dresde, para predecir su aparición, la cual aún es vigente.
Incluso, el fenómeno natural ocurrido en 1919 fue hito histórico para la física moderna al confirmar la teoría de la Relatividad General de Albert Einstein, al medir la desviación de la luz por la gravitación solar.
El astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa destacó la importancia de estos sucesos, y por segunda vez en un milenio, la Península de Yucatán forma parte de la trayectoria de un eclipse solar, en este caso, de tipo anular, previsto para el próximo 14 de octubre, es decir, ocurrirá dentro de 51 días.
Resaltó que numerosas culturas han presenciado y registrado los eclipses, ya sea de Sol o de Luna, y en todas ellas ha prevalecido el temor y el terror así como el respeto, y en el caso de los mayas, su preocupación y su obsesión por el tiempo los llevó a contar con un sistema cronológico para predecir su aparición.
Señaló que en la actualidad aún prevalecen numerosos mitos, todos ellos infundados, de ahí la importancia de divulgar que los eclipses son fenómenos naturales, específicamente, una conjunción entre el Sol y la Luna.


El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) indicó que diversos eclipses solares forman parte de la historia, y el primero que se tiene registro ocurrió en 1302 aC, en China, con una duración de seis minutos y 25 segundos.
Según inscripciones de la época “Tres grandes llamas se comieron al sol y grandes estrellas fueron vistas”. Ya que en China el sol es un símbolo del emperador, este eclipse fue tomado como una advertencia para el mismo, quien después de cada fenómeno como este realizaba un ritual para que el Sol fuera rescatado y pudiera seguir su camino en el cielo.
El segundo es el eclipse de Ugarit, que de acuerdo a unas tabletas de arcilla encontradas en Siria, ocurrió el 3 de mayo de 1375 aC, con una duración de dos minutos y siete segundos. Años después, la fecha fue cambiada al 5 de marzo de 1223 A.C. debido a nuevos estudios.


En el 33 de nuestra era, se registró un eclipse total de Sol con una duración de cuatro minutos y seis segundos, el cual fue vinculado con Jesús Cristo, pues de acuerdo con los evangelios, el cielo se oscureció durante horas tras la crucifixión.
Sin embargo, en Jerusalén, el 3 de abril de 33, ocurrió un eclipse total de Luna, es decir, ocurrió el 14 nisan, el cual encaja con la muerte del mesías, ya que “la Luna se volvió sangra con la muerte de un inocente”, acotó el profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Los historiadores e investigadores relacionaron un eclipse con duración total de tres minutos y 17 segundos, en 569 dC, con el nacimiento de Mahoma.


En 1133, el Rey Enrique I de Inglaterra, hijo de Guillermo el “conquistador”, falleció y este evento coincidió con un eclipse total de Sol que duró cuatro minutos y 38 segundos.
El coordinador del Grupo de Astronomía “Hipatia de Alejandría” del ITM, enunció que el 20 de marzo de 1140, a partir de las 8 horas, inició un eclipse total de Sol, en la Península de Yucatán, en el posclásico temprano de la cultura maya.
Asimismo, el 13 de abril de 1325, el eclipse solar determinó la fundación de Tenochtitlán, el cual inició a las 10:54 de la mañana y terminó a las 11:00 horas, subrayó el premio “Jaguar del Turismo 2020” de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (AMIT) Yucatán.

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Incluso, de acuerdo con el astrofísico Jesús Galindo Trejo, “el evento que atestiguarían los mexicanos sería igual al que sumergió en la oscuridad a buena parte de la antigua Mesoamérica el 21 de abril de 1325, año que coincide con la fundación de México-Tenochtitlán de acuerdo con fuentes históricas y en piezas arqueológicas, entre ellas la Crónica Mexicáyotl y el monolito mexica conocido como Teocalli de la Guerra Sagrada”.
El 29 de mayo de 1919, se registró el denominado “eclipse de Einstein”, con una duración de seis minutos y 51 segundos.
“Durante este eclipse los científicos midieron cómo se dobla la luz de las estrellas cuando esta pasa cerca del Sol, confirmando así la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein, la cual describe la gravedad como una deformación del Espacio-Tiempo, abundó el premio al Maestro Distinguido del Estado de Yucatán 2021.
Finalmente, el 11 de julio de 1991 se produjo el eclipse solar total más largo del siglo XX, con una duración récord de seis minutos y 53 segundos, el cual empezó en el Océano Pacífico y Hawái, continuó a través de México, siguió por Centroamérica, pasó por Colombia y la región amazónica del Perú y Brasil.

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