Pese la problemática que prevalece con el cierre del acceso al Grupo de la Serie Inicial de Chichén Itzá, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se abstiene a informar sobre el caso, en especial, las acusaciones dadas a conocer por la empresaria Isabel Barbachano en contra del personal de esta dependencia federal.
Asimismo, a poco más de dos meses de la toma de protesta como titular del Centro INAH – Yucatán, la arqueóloga Anna Goycoolea Artís mantiene una postura de hermetismo, canceló actividades previstas con medios de comunicación e instituciones gubernamentales, y ahora se niega a información sobre la situación en Chichén Itzá, zona de monumentos arqueológicos denominada Patrimonio de la Humanidad.
El pasado 9 de junio, Goycoolea Artís sustituyó a José Arturo Chab Cárdenas, quien por motivos personales renunció a su cargo.
A pesar que el pasado jueves 10 se cerró el acceso al sitio también conocido como “Chichén Viejo”, el INAH pretendió ocultar la situación, y cuando se filtró la información, el titular del sitio, José Francisco Osorio León, sólo expresó que “continúan las negociaciones” para poder continuar con el trabajo correspondiente como al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).
Desafortunadamente, en los últimos dos días, el funcionario federal se ha negado a dar información sobre el caso, en especial sobre las acusaciones de invasión a la propiedad privada y amenazas del personal del INAH a los trabajadores del hotel Hacienda Chichén Resort, en la Zona Hotelera de Chichén Itzá, en Tinum.

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